Es necesario contar con un programa o manual de arbolado urbano, señalan organizaciones.
Esta semana, trabajadores municipales realizaron dos intervenciones en camellones de la ciudad con afectaciones directas e indirectas al arbolado urbano.
Por un lado, se realizó una excavación a un lado de árboles de Guayacán (Guaiacum sanctum) que se ubican sobre el camellón de la avenida Carlos Canseco, en la colonia Francisco Villa, para construir un pozo de visita. A través de las redes sociales se alertó que estas obras podrían afectar las raíces de los árboles catalogados como especie amenazada en México de acuerdo a la NOM-059-SEMARNAT-2010.
Además, la mañana de ayer se talaron dos palmeras ubicadas sobre el Paseo Claussen luego de que dos motociclistas, en diferentes hechos y días, sufrieran un accidente vial, se impactaran con las palmeras y perdieran la vida.

Palmeras eran un «riesgo»: Seguridad Pública
Sobre el último caso, en conferencia de prensa el Secretario de Seguridad Pública, Othoniel Barrón Valdez, señaló que esta corporación a su cargo fue la que solicitó a las direcciones de Ecología y Medio Ambiente, así como Servicios Públicos el retiro de estas palmeras, argumentando que representaban un riesgo para los automovilistas.
«Fue por un estudio que se realizó por parte de Vialidad, es unas curva cerrada, muy corta, que históricamente ha tenido algunos accidentes», dijo.
Aunque reconoció que los accidentes viales son ocasionados por la imprudencia, la falta de pericia y el exceso de velocidad, aunado a las condiciones o características de las vialidades, también aceptó no se ha logrado desarrollar una cultura víal adecuada, por lo que se tienen que tomar otras medidas «pertinentes» o «drásticas».
Más tarde, Comunicación Social del Ayuntamiento envió un boletín de prensa en el que se afirmaba que el retiro de ambas palmeras se debió al daño que éstas presentaban por impactos de accidentes, generando inestabilidad en las mismas, lo que ponía en riesgo a peatones y conductores que transitan por esta zona, según dijo Karla Camacho Guzmán, directora de de Servicios Públicos.
No solucionan el problema: organizaciones
Oscar Trejo Osuna, coordinador del colectivo Endémica, dedicado al fomento de la conservación y cuidado de la flora nativa, consideró que la tala de palmeras no soluciona los problemas de vialidad que existe en esa zona, es más bien un asunto de cultura vial.
Consideró el retiro de esos ejemplares fue una decisión apresurada, ya que para talar árboles o arbustos se necesita de una anuencia por parte de la Dirección de Ecología y Medio Ambiente, la cual regularmente no se otorga de un día para otro, aunado a que los permisos que se expiden suelen condicionarse, de tal forma que la persona solicitante está obligada a plantar otros árboles como medida de mitigación.
Por su parte, Lorena Paéz Brito, directora del Instituto Mexicano de Desarrollo Humano y Aprovechamiento Sustentable (IMDESU), consideró que en este caso se debe conocer la opinión técnica de Ecología, quien podría haber caido en una contradicción dado a que esta dependencia municipal actualmente promueve programas de reforestación.
«Desde mi punto de vista no justifica el hecho de qué por estar en una curva se hayan quitado las palmeras (…) No suena objetiva esa respuesta, la palmera no estorba en la avenida, no está en medio de la calle, lo veo muy injustificado», señaló.
Páez Brito añadió que a simple vista los troncos de estas plantas no se veían enfermas, por lo que otra opción era trasplantarlas para que continuaran con su ciclo de vida.
Falta coordinación y un protocolo de arbolado urbano
Entrevistados por separado, ambos activistas coincidieron en señalar que este tipo de acciones a veces son producto de una falta de coordinación entre las dependencias municipales que tienen ingerencia en el arbolado urbano, pues existen antecedentes de que el Departamento de Parques y Jardines ha tomado decisiones arbitrarias sin justificación técnica y científica.
También mencionaron que ante el acelerado crecimiento urbano de Mazatlán, los árboles, arbustos y plantas, incluyendo a especies nativas, endémicas y protegidas, son vulnerables ante los desarrollos inmobiliarios y la construcción de infraestructura, por lo que es necesario contar con un programa o protocolo de arbolado urbano que las proteja.
«En la administración pasada se había estado trabajando con un manual de arbolado, que iba a ser un capítulo del Reglamento de Ecología, si es muy necesario para que colaboren y se ajusten a este manual estas direcciones», apuntó Trejo Osuna, quién además es integrante del Consejo Municipal para el Desarrollo Sustentable de Mazatlán (COMUDES).
Trabajos realizados con maquinaria pesada en el camellón de la avenida Carlos Canseco, junto a los árboles de guayacán, especie protegida. Fotos: cortesía.
Árboles protegidos en riesgo
Precisamente el día martes de esta semana, el agrónomo Arcadio Madera Sarmiento, evidenció en sus redes sociales los trabajos de excavación con maquinaria pesada que se hacían a un lado de árboles de guayacán sobre el camellón de la avenida Carlos Canseco, de la colonia Francisco Villa.
El también integrante del Consejo Ecológico de Mazatlán (CEMAZ), expuso que por la falta de planeación en estas obras se pone en riego la flora nativa de la región, ya que se construyó un pozo de visita muy cerca de las raíces de los árboles.
En un video que subió a su cuenta de Facebook, manifestó que si bien es cierto que si se tala un árbol se pueden plantar más, nunca habrá ejemplares longevos, sobre todo de especies de lento crecimiento como esta.
«Resulta que van a meter nueva tubería y que por no planear desde un principio todo van a tumbar los árboles», cuestionó.
Madera Sarmiento es un Agrónomo que desde hace más de 20 años cuida, limpia y atiende a los árboles de este camellón central, entre los que se encuentran especies regionales y amenazadas como el Guayacán. Ya en el 2022 denunció que Parques y Jardines, en labores de «embellecimiento», envenenó el camellón, al rociar herbicida para erradicar maleza y arbustos, después colocaron un plástico y sobre éste se adornó con piedras de colores.
Dos años antes, la propia Dirección de Ecología y Medio Ambiente colocó letreros en árboles regionales con información de su importancia ecológica, tras detectar que con el paso del tiempo, han desaparecido del casco urbano y que los pocos que quedaban en la periferia corrían el riesgo de ser talados por el avance de las nuevas construcciones.
Al respecto, Lorena Paez Brito subrayó que administración tras administración la integridad de los árboles, y la biodiversidad en general, siempre quedan en segundo plano, a pesar que se pregona ser una ciudad que quiere caminar hacia la sustentabilidad.
La Bióloga y Maestra en Ciencias, recordó que el guayacán está enlistado en la NOM-059-SEMARNAT-2010, es decir, es una especie en riesgo y por lo tanto protegida.
Explicó que en todo caso la autoridad municipal debe solicitar una autorización a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales para su retiro (Semarnat), dependencia que a su vez debe supervisar el sitio y emitir recomendaciones para que se mantenga la integridad de la especie.
¿Qué dice el reglamento?
El Reglamento Ambiental y de Cambio Clmático de Mazatlán en su artículo 55, señala que la plantación, protección y cuidado de árboles, arbustos y plantas ornamentales, ubicadas en camellones, plazas y jardines, es responsabilidad del área de parques y jardines del Ayuntamiento.
El Artículo 56 estipula que Ecología sólo otorgará permisos para talar, derribar o transplantar, árboles y arbustos de cualquier especie, en lugares públicos o privados, dentro o fuera de domicilios, cuando a su parecer exista causa que lo justifique los siguientes casos:
Cuándo se prevé un peligro para la integridad física de personas y bienes; cuando se encuentren secos, plagados, enfermos o muertos; cuando sus ramas dañan o puedan afectar considerablemente a bienes o propiedades; cuando sus raíces dañan o puedan afectar o destruir construcciones de fincas o las redes de agua potable, drenaje o alcantarillado.
Además el Artículo 57 informa que para obtener las autorizaciones de poda, tala, derribo o transplante de árboles y arbustos, los interesados presentar ante la dirección la solicitud correspondiente.
Posteriormente, el personal de la dirección realizará una inspección para verificar los datos proporcionados que justifican la solicitud y se formulará el dictamen en el que se establecerán, en caso de qué proceda, las medidas compensatorias y las condicionantes técnicas.
A pocos día de cumplirse los primeros seis meses de esta nueva administración no se ha publicado el Plan Municipal de Desarrollo 2024-2027, un documento en el que se plasman las necesidades y aspiraciones de la población mazatleca, co un enfoque sostenible, competitivo, equitativo, incluyendo y sustentable. El plazo máximo para presentar el Plan es el último día de este mes.