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¿Turismo masivo o turismo sostenible?

Vista desde el paseo del Centenario. Foto. Son Playas

Además de señalar las diferencias entre turismo masivo y sostenible, el autor presenta una interesante propuesta de educación ambiental para los visitantes y locales encaminada a promover el desarrollo económico sostenible mediante el conocimiento del entorno y la promoción de los valores naturales y culturales.

Segunda de dos partes

Existe un tipo de turista más exigente que busca un ambiente atractivo escénicamente, con buen clima, lo más natural posible, consumir productos locales y disfrutar de sus valores culturales. Otro tipo de turismo, el masivo, busca el ocio y recreo de fin de semana con una presencia cada vez mayor en Mazatlán.

El turismo masivo es necesario conservarlo por los beneficios económicos que genera, sin embargo, cómo muchos especialistas y ciudadanos comunes lo manifiestan, es necesario ordenarlo. Da la impresión de que en Mazatlán y otros sitios turísticos, se le permite todo al visitante, como violar constantemente el Reglamento de Tránsito y el Bando de Policía.

La basura acumulada en las playas y lugares públicos frecuentados por el turismo, es una evidencia clara del desorden imperante y, encima de eso, lo tratamos de paliar con campañas de recolección voluntaria entre la población local, sin penalizar a los responsables.

Además del turista desordenado, el visitante local, algunos prestadores de servicios como palaperos, aurigueros, pulmoneros, los distribuidores de mercancías, arrendadores de sombrillas y vendedores, también contribuyen con el desorden y mal uso de los espacios turísticos, ante la permisividad de las autoridades.

Sin duda, debemos de buscar los mecanismos para ordenar las malas prácticas de algunos turistas y prestadores de servicios, pero además, desde Gestión y Conservación Neotropical A.C., proponemos educar a los visitantes y locales mediante el conocimiento del medio y la promoción de los valores del paisaje, naturales y culturales, garantizando la conservación del patrimonio natural y cultural de Mazatlán; así como promover el desarrollo económico local y sostenible aprovechando el flujo de visitantes.

También lee la primera parte de este análisis: Dependemos de la costa, pero ¿su uso es sostenible?

turismo sostenible
Playa Norte, Mazatlán. Foto: Son Playas.

Un modelo a seguir

Sí es posible que la ciudadanía pueda realizar actividades recreativas, sociales, educativas o culturales en los espacios naturales de forma ordenada y segura. Un ejemplo de ello es el modelo utilizado por la  Federación de Parques Naturales y Nacionales de Europa (EUROPARC-España), organización que promueve una serie de programas servicios e instalaciones para que las personas disfruten y conozcan su patrimonio bajo el concepto de uso público.

El enfoque se puede ajustar para el municipio de Mazatlán y servir como ensayo piloto para extenderlo a otros sitios y mostrar a los visitantes que el destino turístico no sólo es cerveza, carnaval y música de banda, sino que tenemos un extenso patrimonio natural desde la costa hasta la sierra, así como una herencia histórica y cultural valiosa y de primer nivel.

Por ejemplo, en Playa Norte se puede promocionar el paisaje y los valores naturales como fauna y flora; también se puede mostrar la pesca ribereña representada por los pescadores de ese lugar y la fiesta de la pesca del pajarito como valor cultural. Otros aspectos a destacar en este sentido serían la Batalla de La Cordeliere, la práctica del surf en Playa Pinitos y la pesca de orilla como una tradición familiar, etc.

Lo mismo se puede aplicar en los diversos puntos de la ciudad y el puerto, con mención especial a los escritores y otros personajes de la cultura que han contribuido al esplendor patasalada. Recursos humanos hay bastantes en el puerto, con formación en ciencias naturales, historia, artes, conservación, turismo, literatura, educación ambiental, que pueden contribuir a desarrollar un enfoque como el que aquí se plantea.

Aves playeras en la zona rocosa de Playa Pinitos. Foto: Son Playas

Los instrumentos para la gestión del USO PÚBLICO, que se utilizan en los espacios naturales protegidos de Europa, son los siguientes:

  1. Ordenación, Planificación, Seguimiento y Regulación.
  2. Instalaciones o equipamientos.
  3. Gestión
  4. Administración
  5. Comunicación, promoción, educación e interpretación ambiental.

No se trata de convertir en áreas naturales protegidas a los espacios de interés para el uso público en Mazatlán, sino de adoptar ese enfoque para aprovechar de manera sustentable nuestros recursos naturales y culturales. Se trata de educar a nuestros habitantes y visitantes para que cambien su forma de apreciar este destino turístico y, por esa vía, que es de mediano plazo, aprendan a conservar los recursos.

En México se contempla el USO PÚBLICO en el Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en materia de Áreas naturales Protegidas (LGEEPA) y también se han contemplado en el Programa de Turismo en Áreas Protegidas, 2006-2012 y en el Proyecto de Planificación del Uso Público en Áreas Naturales Protegidas de México de BIOMAR (Biodiversidad Marino Costera en el Golfo de California).

Cría de tortuga golfina. Foto: Son Playas

Las diferencias

De acuerdo con el Manual sobre conceptos de uso público en los espacios naturales protegidos, 2005, se define Turismo como el conjunto de actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos al de su entorno habitual por un periodo de tiempo consecutivo inferior a un año con fines de ocio, negocio y otros motivos.

Por otro lado, uso público es el Conjunto de actividades y prácticas relacionadas con el recreo, la cultura y la educación, que son apoyadas por un conjunto de programas, servicios e instalaciones que, independientemente de quien los gestione, debe garantizar la Administración del espacio protegido, con la finalidad de acercar a los visitantes a sus valores naturales y culturales, de una forma ordenada, segura y que garantice la conservación y la difusión de tales valores por medio de la información, la educación y la interpretación ambiental. En este concepto encaja el modelo de turismo sostenible que se ha descrito en este artículo.

En la siguiente tabla se pueden apreciar mejor las diferencias entre ambos conceptos, y también se muestran algunos atributos aplicables al turismo que contribuirían a mejorar la oferta turística de Mazatlán si se adoptaran HOY:

 TURISTA DE MASASTURISTA SOSTENIBLE
Tipo de turistaPasivo, estático, ajeno, con bajo nivel de formaciónActivo, dinámico, participativo, imaginativo, culto
Motivos del viajeSol y playa, vacaciones monotemáticas, precios bajosNaturaleza, cultura, deporte, gastronomía local, negocios, diferentes motivaciones a lo largo de las vacaciones
Tipo de demandaOrganizada por operadores de toursIndividual, dirigida a grupos muy específicos
Tipo de frecuentaciónMasificada, estacionalRepartida a lo largo del año, controlada según la capacidad de carga
Tipo de alojamientoHoteles grandes y convencionales, todo incluido, apartamentos, campingsHoteles pequeños, singulares, alojamientos alternativos (casas rurales, ecocampings)
Actividades realizadasFrecuentación de bares y locales nocturnos, restaurantes de comida rápida, parques acuáticos y recreativos, minigolfItinerarios pedestres, cicloturismo, vela, frecuentación de festivales de música, visitas a museos, centros históricos
Comportamiento, impacto sobre el medioOfensivo y agresivo. IncontroladoDefensivo y respetuoso. Controlado y acepta limitaciones de la capacidad de carga
Consecuencias económicasCrecimientoDesarrollo
Fuente: Fraguell i Sansbelló, 1998: 34. En Barragán, 2003.

Como se puede apreciar, el uso público contempla una oferta de instalaciones y servicios de calidad y ofrece actividades genuinas y seguras para el visitante, que son básicas para este modelo. En la próxima colaboración hablaremos de estas instalaciones y equipos y la conveniencia de hacerlas nuestras para un turismo sostenible.

Atardecer desde el Paseo del Centenario. Foto: Son Playas.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Barragán Muñoz, J.M. 2003. Medio Ambiente y Desarrollo en Áreas Litorales: introducción a la planificación integrada. Prólogo de John R. Clark. Cádiz Universidad, Servicio de Publicaciones. 306 p. / Manual sobre conceptos de uso público en los espacios naturales protegidos. 2005. EUROPARC-España. Ed. Fundación Fernando González Bernáldez. Madrid. 94 páginas.

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