En Mazatlán, la temporada de avistamiento de ballenas inicia este domingo 8 de diciembre y termina hasta finales de marzo de 2025. Con el aumento de empresas que ofrecen estos servicios, se hace urgente la regularización de la actividad para garantizar no solo el cuidado de la especie, sino también la seguridad de las personas que participan en estos tours.
Por ello, el Museo Nacional de la Ballena (MUNBA), integrante de la Red Nacional de Atención a Ballenas Enmalladas, organizó una plática informativa el 27 de noviembre. A este evento fueron invitados prestadores de servicios de turismo náutico, así como funcionarios representantes de Profepa, Semarnat, Conapesca y la Secretaría de Marina.
“Es una plática informativa sobre las mejores prácticas para la observación de ballenas. Obviamente vienen aspectos normativos y legales, pero también aspectos operacionales, de comportamiento en torno a las ballenas, de comprensión sobre la ecología de las ballenas, sus necesidades de espacio”, explicó Óscar Guzón, director de MUNBA.
El objetivo es educar a la comunidad de Mazatlán sobre las ballenas, destacó, sobre todo ahora que ya están arribando a aguas mexicanas. En este caso, la especie más común en Mazatlán es la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), aunque también se han llegado a reportar avistamientos de ballena gris (Eschrichtius robustus)
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“Hacemos esto ante la preocupación de que hay numerosa oferta de tours de avistamiento de ballenas que hemos visto en redes y en otros lados, cuando todavía no estamos en temporada”
Óscar Guzón
Y es que la gente, sean turistas o prestadores de servicio, ni siquiera conoce cuándo comienza la temporada de observación de ballenas, que en el caso de Mazatlán está oficialmente marcada para el domingo 8 de diciembre.
Esta es una fecha que publica la Semarnat en el Diario Oficial de la Federación todos los meses de septiembre y lo hacen para aquellas locaciones que están declaradas como zonas de avistamiento de ballenas. Mazatlán quedó registrado oficialmente como tal desde el 2010 y la primera licencia fue otorgada a Onca Exploraciones, proyecto fundado precisamente por Oscar Guzón con el objetivo de investigación de la especie.
Competencia desleal en observación de ballenas
El actual director de MUNBA informó que a partir de esta temporada el museo operará también observación de ballenas, a través de MUNBA Expeditions, que cuenta con todos los permisos y capacitación para ello.
El objetivo es no solo atraer turismo, sino también fomentar el conocimiento y la conservación responsable de los recursos. La competencia desleal y la falta de capacitación pueden llevar a situaciones peligrosas tanto para las ballenas como para los turistas.
“Que no sea una competencia desleal, con gente que no está capacitada para ofrecer los servicios, no sabe acercarse a estos animales, no conoce su biología y comportamiento. Estamos vendiendo experiencias en el mar con gigantes de 40 toneladas que tienen su propia vida y manera de hacer las cosas, que necesitan espacio, que necesitan volver cada año y que cada vez estamos invadiendo más su hábitat”
Óscar Guzón
Entre los temas abordados durante la capacitación por Guzón y por Ciro Leal, coordinador de MUNBA Expeditions, estuvo el origen del avistamiento de ballenas, el lugar privilegiado que ocupa Mazatlán como parte del Mar de Cortés, así como conocimiento práctico y básico del comportamiento de la especie.
En este último punto, ambos destacaron en sus participaciones la importancia que tiene conocer los hábitos de las ballenas no solo para lograr el objetivo de observarlas, sino también para hacerlo de manera segura, pues la falta de conocimiento puede llevar a accidentes fatales.
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Riesgos de la desinformación
Un ejemplo de cómo la desinformación implica alto riesgo, ejemplificó Óscar Guzón, sucede cuando se ignora que las ballenas llegan a aguas mazatlecas para aparearse y tener a sus crías, ambos hechos influyen en el comportamiento de estos mamíferos marinos que de manera natural no son agresivos con el ser humano.
El primero de los casos implica lo que de inicio se podría considerar un viaje exitoso, es decir, encontrarse con varios especímenes en una misma área y optar por acercarse, esto sin saber identificar que se trata de un grupo de cortejo, es decir, varios machos queriendo impresionar a una hembra.
«No es lo mismo ver una parejita de ballenas que un grupo de cortejo, entre 5, 6, 15 machos, llenos de testosterona, dándose unos catorrazos para conquistar el acceso a una hembra. ¿Ustedes creen que a esos 15 machos, de 45 toneladas, les importa que haya una lancha en medio de su camino?”, alertó.
La mayoría de los accidentes suceden si los pescadores o las personas que operan turismo no conocen este tipo de comportamientos, señaló, de ahí la importancia de todos conocer la NOM 131 de Semarnat y apegarse a la reglamentación, pues al hacerlo se recibe capacitación para dar un mejor servicio.
Óscar Guzón invitó a los interesados a acercarse a MUNBA, donde él personalmente los puede orientar para sumarse a estos esfuerzos de ordenar la actividad de observación de ballenas.
«Queremos crear conciencia del valor que tienen las ballenas para la humanidad, para los mexicanos, pero los más atrevidos queremos evitar desgracias porque todo es miel sobre hojuelas cuando estamos saliéndonos con la nuestra, pero cuando estas cosas suceden la gente pierde la vida”, advirtió.
Para finalizar, Ciro Leal resaltó el valor que para Mazatlán tienen las ballenas y el potencial que la observación de ellas significa.
«Son nuestro patrimonio biocultural, si no lo cuidamos nosotros nadie más lo va a hacer y en algún momento nos vamos a quedar sin chamba los que salimos al mar a llevar a las personas a ver ballenas. Si hacemos bien esta actividad garantizamos mayor permanencia y durabilidad del recurso para que haya para todos y para todas las personas”
Ciro Leal