Una forma de estudiar a las aves es colocándoles un anillo metálico numerado en una de sus patas. Con esa herramienta científica es posible rastrear sus movimientos, conocer sus rutas migratorias, áreas de descanso, estado de salud y comportamiento. Este es el tema central del «Taller de monitoreo y anillamiento de aves» que se realiza del 2 al 4 de marzo en el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), Unidad Mazatlán.
En la capacitación participan estudiantes y profesionales de ciencias biológicas y afines de Yucatán, San Luis Potosí, Baja California, CDMX, Nayarit y Sinaloa con el objetivo de mejorar sus practicas de campo y técnicas para conocer cómo es que las aves interactúan con su entorno y con otras especies.
Esta información es fundamental para poder desarrollar estrategias de protección y conservación tanto de las aves como de sus hábitats.
Los especialistas Saíd Quintero Félix, Gisela Cabanillas, José Ramón Ávalos, Juanita Fonseca, Alfredo Leal y Medardo Cruz fungen como instructores de esta capacitación, en la cual también se incluyeron ponencias de Eunice Murúa y Arturo Ruiz Luna, investigadores del CIAD.


El evento inaugural estuvo a cargo de la coordinadora del CIAD Unidad Mazatlán, Crisantema Hernández, quien manifestó que la institución está interesada en establecer lazos con las comunidades, organizaciones no gubernamentales, academia y gobiernos para implementar iniciativas que disminuyan las amenazas a las aves.
Las actividades teóricas y prácticas se extenderán hasta el día domingo 4 de mayo, día en que se llevará a cabo la práctica de anillamiento en el Estero del Yugo y cierre del taller, el primero en su tipo en la localidad.
