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    Carpa Olivera, del esplendor al olvido

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    Con más de un siglo de existencia, la Carpa Olivera, sitio de valor histórico y recreativo de Mazatlán, ha resistido el continuo abandono oficial.

    Durante 105 años, esta alberca de piedra a la orilla del mar ha soportado el golpe rutinario de las olas, la embestida de huracanes y el deterioro que provoca el tránsito de personas y la falta de mantenimiento.

    Basura, lama, malos olores, baños que no funcionan y desperfectos en la infraestructura en general, son prueba de la falta de atención a un sitio emblemático para muchas generaciones de mazatlecos. Pero, ¿por qué es tan importante este sitio?, regresemos a sus orígenes para entenderlo.

    Origen de la Carpa Olivera

    El balneario fue abierto por primera vez en 1914, según la compilación de datos históricos que ofrece la página amigosdemazatlan.com.mx

    La idea de construir un espacio recreativo teniendo a la bahía de Mazatlán como escenario fue del chef Antonio Olivera, originario de Chile, quien se inspiró en las albercas del mar de Lisboa.

    Mazatlán
    La Carpa Olivera fue abierta en 1914.
    Foto: amigosdemazatlan.com.mx

    Es la fuerza de la naturaleza la que llena y renueva el agua salada de la alberca; son las mareas las que de forma puntual llegan a este lugar todos los días. Desde aquí también se observa la bahía y sus cálidos atardeceres; por eso se volvió tan popular.

    La alberca formó parte de un proyecto que originalmente incluía un restaurante donde se dieron cita personajes como Pedro Infante, Ávila Camacho, Alemán y Ruiz Cortines. Así es como se convirtió en un importante centro de convivencia social.

    Carpa Olivera de Mazatlán
    Originalmente, la carpa incluía un restaurante. Foto: amigosdemazatlan.com.mx

    Fue en 1957 que un huracán golpeó la costa, y obligó a los encargados a cerrar temporalmente. En 1975 la furia del huracán Olivia impactó al puerto y el inmueble quedó destruido. En el año 2000 fue restaurado, pero de nueva cuenta quedó en el olvido.

    Cambia de imagen

    En 2015 volvió a restaurarse. En junio de ese año, el entonces alcalde Carlos Felton González, en compañía del Gobernador del Estado, Mario López Valdez, reinauguraron la Carpa Olivera.

    Carpa Olivera 2015
    La última restauración de la Carpa Olivera se realizó en 2015. Foto: Colectivo Urbano.

    La obra requirió una inversión de 4 millones 716 mil 670 pesos y le fue incluido un tobogán, baños, rampas, bancas, iluminación artística, fuentes inteligentes y un área de snacks.

    Diseño Carpa Olivera
    Foto: Colectivo Urbano.

    En esta ocasión, se incorporó un nuevo diseño elaborado por el Colectivo Urbano que en ese entonces integraron los arquitectos locales: Jaqueline Mexueiro, Roberto Díaz, Javier Hidalgo, Emilio Castañón, Erick Pérez y David Escobar.

    Mazatlán
    El nuevo diseño arquitectónico fue elaborado por el Colectivo Urbano.

    Según la descripción presentada por el propio colectivo, el objetivo del nuevo diseño fue “reutilizar, limpiar y volver a su esplendor a esta alberca alimentada por el agua de las mareas; así como integrar un nuevo elemento lúdico: un tobogán en espiral que propicia de forma espectacular la reactivación social, local y turística del puerto donde niños y familias se divertirán”.

    Carpa Olivera de Mazatlán
    Las fuentes danzarinas ya no funcionan. Foto: Colectivo Urbano.

    El proyecto incluye un espacio comercial cuyo concesionario también se encargaría de su vigilancia y mantenimiento sin costo directo al Ayuntamiento. En la parte superior se instaló una plaza de acceso que funciona como mirador, una rampa de descenso rodeada por una plaza escalonada que conecta a una explanada con una banca alargada y fuentes danzarinas (que no funcionan).

    Al fondo se encuentra un módulo de baños y regadera, que también se encuentran fuera de servicio.

    De acuerdo al proyecto original, la escultura que cumple la función de tobogán, debería arrojar agua para que los niños pudieran deslizarse, cosa que tampoco sucede.

    Premian diseño arquitectónico

    El 15 de agosto de 2015, la federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana otorgó la medalla de plata al colectivo urbano por el proyecto de la Carpa Olivera en la categoría de “Espacios abiertos, recreativos y de paisaje”, en el marco de la IV Bienal de Arquitectura. El proyecto también recibió menciones favorables en revistas nacionales e internacionales especializadas en arquitectura.

    Reconocimiento otorgado al Colectivo Urbano.

    De regreso al olvido

    Nuevamente, la Carpa Olivera quedó en el olvido; su infraestructura no recibió mantenimiento y con el paso de los años se deterioró.

    El viernes 19 de abril de 2019, el lugar fue clausurado por el gobierno municipal debido a que se detectaron riesgos para los bañistas y por uso irregular de la concesión comercial, según se informó mediante un comunicado oficial. Sin embargo, el lugar se mantuvo abierto al público y sigue sin recibir atención.

    Al igual que entonces, se aprecia lama en la orilla de la alberca y en las escaleras del tobogán; deterioro de la estructura en general y basura, mucha basura.

    Olas Altas
    Condición actual de la Carpa Olivera. Fotos: Raquel Zapien/Son Playas.Julio 2019

    Aún es posible rescatarla

    Consultados por separado, miembros del Colectivo Urbano consideraron que aún es posible regresar el esplendor a la Carpa Olivera.

    “Claro, puede restaurarse, lo ideal es que soliciten al Colectivo el proyecto de recuperación para que no pierda su calidad arquitectónica”, señaló uno de los integrantes.

    La otra opción planteada es crear un patronato encargado de su mantenimiento y que el mismo tiempo se asegure de que el espacio sea para el disfrute público, tal como ocurre con el Faro y el parque Ciudades Hermanas.

    Mientras las autoridades deciden qué pasará con este lugar, cientos de locales y turistas la siguen visitando.

    En una de las zonas de mayor historia y tradición de Mazatlán, la Carpa Olivera sigue en pie, esperando las mareas, contando los años, acumulando encuentros y desencuentros, testigo de la historia del puerto.


    GALERÍA

    Turistas y locales frecuentan la Carpa Olivera.
    Foto: Raquel Zapien/Son Playas. Julio 2019

    «Puede restaurarse, lo ideal es que soliciten al Colectivo el proyecto de recuperación para que no pierda su calidad arquitectónica»

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