Recoge la basura que otros arrojan a los acantilados del Faro de Mazatlán; su meta es evitar que los desechos lleguen al mar.
El pescador José Luis Quiñónez Ortiz dejó las redes de pesca por un bastón, guantes y una soga; en lugar de peces, saca envases de plástico de los acantilados del cerro del Crestón, en donde se ubica el Faro Mazatlán.
El miércoles de esta semana llenó cinco bolsas jumbo con PET, también completó una bolsa de cartón y la mitad de otra con latas de aluminio, un día como muchos.
Desde hace un mes ese es su trabajo formal, aunque no es la primera vez que lo realiza. Todo empezó hace tres años con el Programa de Empleo Temporal que se ofrece a los pescadores durante la veda del camarón; ahí fue donde le asignaron labores de limpieza en el faro por primera ocasión.
Ahora forma parte del equipo de colaboradores del Patronato del Parque Natural Faro Mazatlán; trabaja seis días a la semana colgado de una soga, entre la maleza, los acantilados y sobre el mar que azota las faldas del cerro en busca de la basura que los visitantes arrojan aunque para eso hay depósitos especiales.
“Me ha tocado ver personas que los tiran estando el contenedor enfrente, pero no les digo nada porque luego se enojan”
José Luis Quiñónez Ortiz, pescador.
La basura nunca termina
Dado a que la afluencia de visitantes se ha incrementado en este periodo vacacional, y con ello la producción de basura, desde esta semana José Luis contará con el apoyo de Óscar Iván Segura.
Una jornada de limpieza no basta porque todos los días hay personas que dejan sus envases donde sea o los lanzan al vacío. Entonces llega José Luis para sacarlos de las faldas del Crestón.
“En las primeras lluvias esa basura se va a caer al mar, eso es lo que estoy tratando de evitar”, comenta el pescador de 30 años.
Aparte, otros trabajadores se encargan de limpiar las escaleras. Y no es que falten depósitos de basura, es que no todos los visitantes los usan.
La conservación y mantenimiento del Parque Natural Faro Mazatlán es parte de las actividades que realiza su respectivo patronato.
A José Luis le gusta lo que hace, pues según comenta, ayuda a conservar el entorno natural y cuenta con una fuente de ingresos cuando no hay trabajo en la pesquería del camarón, a la que se ha dedicado por espacio de 10 años.
Mientras se levanta la veda, el pescador seguirá capturando la basura que otros dejan, asegura.
Parque Natural Faro Mazatlán
Además de contar con un faro en su cima, el Crestón es considerado un parque natural por su biodiversidad.
Aquí se han identificado más de 200 especies de flora y fauna asociadas a la selva baja caducifolia, la cual se distingue por tener árboles de no más de 15 metros y porque más del 75% de las especies de plantas pierden sus hojas durante una parte del año. Este es uno de los ecosistemas más amenazados del país y el mundo, según se informa en las redes sociales del parque.
Aunque la mayoría de la población cree que el Crestón es un cerro, la realidad es que se trata de una isla unida artificialmente a través de una escollera. El Faro se encuentra en la cima de la isla a una altura de 157 metros sobre el nivel del mar y sus miradores brindan las vistas panorámicas más espectaculares de la ciudad.
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Lo que nunca, nunca, debes olvidar
Cuando vayas al Faro ten presente estos datos y no olvides llevarte tu basura de regreso o depositarla en los contenedores. Recuerda que los desechos son una amenaza a la vida de muchos seres vivos, incluyendo a las personas.
Y si esto no es suficiente, piensa, ¿por qué alguien más tendría que ir a recoger lo que tu tiras?
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