Tala ilegal, depredación de tortugas marinas y contaminación por basura atentan contra uno de los principales atractivos turísticos de Mazatlán.
Pese a ser uno de los sitios más visitados de Mazatlán, las riquezas naturales de la Isla de la Piedra están siendo afectadas por la tala ilegal, la depredación de tortugas marinas y la contaminación por basura.
La isla es única en Mazatlán. A 20 kilómetros de la zona urbana del puerto, se esconde este paradisíaco rincón de playas y palmares que presume su gastronomía a base de pescados y mariscos frescos que se degustan a la orilla del mar.
Y aunque su mayor valor radica en sus recursos naturales, estos están siendo dañados.
El pasado 9 de mayo, por ejemplo, fueron encontrados al menos 40 caparazones de tortuga marina en el área de manglar, frente al muelle pesquero. Dos días después, se descubrieron grandes cantidades de desechos industriales en un pequeño tiradero clandestino a cielo abierto al pie del mar, en este caso, se presume que se trata de desperdicios de alguna empresa.
Pero eso no es todo, en la Isla de la Piedra se ha detectado otra práctica ilegal: la tala de árboles.
“La tala es en el cerro, se está viendo mucho esa gente, ese es el problema que hay ahorita, en realidad son muchas cosas, pero la tala va empezando”, comentó un vecino de la Isla de la Piedra, a reserva de su identidad. Al parecer grupos clandestinos se han adentrado en el lugar para llevarse los árboles.
De esto, la autoridad ya tiene conocimiento y ha comenzado a documentarlo.
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La directora de Ecología y Medio Ambiente municipal, Lourdes San Juan Gallardo, dijo que tiene reportes de tala ilegal en el cerro, lo cual ya fue notificado a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), instancia responsable de vigilar e investigar este delito.
Los habitantes de la Isla de la Piedra, por su parte, comienzan a reaccionar con prudencia, no alcanzan a distinguir con claridad qué está pasando, pero lo que sí saben que alguien está usando las zonas apartadas de las viviendas para arrojar desechos industriales, plásticos, incalculables cantidades de basura, y ahora… la tala de árboles.
Sobre la Isla de la Piedra
La Isla de la Piedra fue decretada ejido en 1936 y está considerada como una de las zonas de mayor atractivo turístico de Mazatlán, pero no está en el radar de constante inspección y vigilancia de autoridades federales y hoy permea el clandestinaje y la impunidad.
Con una población que supera los 5 mil habitantes, su principal actividad económica es la agricultura, la pesca, y el turismo. Su ubicación ha permitido que los lugareños abran sus propias fuentes de empleo con renta de sombrillas, instalan palapas, zonas de descanso, y ofrecen paseos recreativos.
Pero detrás de este paradisíaco lugar, el clandestinaje comienza a permear y el temor se extiende poco a poco frente a autoridades lejanas.
“La tala es en el cerro, se está viendo mucho esa gente, ese es el problema que hay ahorita, en realidad son muchas cosas, pero la tala va empezando”,
Vecino del lugar
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