En la comunidad Escamillas, al sur de Mazatlán, se esconde el preescolar “Carlota Rosado”, una escuela donde funciona un efectivo sistema de reciclaje a través de la educación ambiental.
Aquí la matrícula es de 35 alumnos, pero su voluntad para disminuir la contaminación de plástico PET no tiene comparación. En el patio se pueden ver centenas de kilos de este material que los niños y sus papás han recolectado de las calles, en sus casas, y los que hallan en la carretera camino al puerto.
“Estamos en el programa PET, los padres nos apoyan limpiando la comunidad, la carretera, mientras más botellas juntemos más puntos acumulamos, nos dan una tarjeta de puntos que es canjeable y los cambiamos por material lúdico, pintura, crayolas, no nos dan dinero, no tenemos dinero, solamente son puntos canjeables”, informó la maestra Luz María Guerra Lizárraga, encargada de tercer grado.
Falta presupuesto, sobra voluntad
Gracias al apoyo de los padres este preescolar es amplio y se encuentra en óptimas condiciones; su sistema es bidocente, donde sólo hay dos maestras.
Sin embargo, en este pequeño plantel, hay muestras de voluntad del cuidado al medio ambiente.
La maestra informó que desde hace cinco años son parte de un programa federal que impulsa la empresa Ecose de servicios ambientales. Los padres y alumnos recolectan el PET y la empresa lo paga por kilos, pero ese pago es con puntos que pueden cambiar por pintura para la escuela, crayolas, colores, y aparatos de apoyo escolar.
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Este programa ha permitido que, sólo por recolección de plástico PET, la escuela ya tenga dos impresoras, una bocina, una televisión, y la pintura para los salones, columpios y techumbre, todo lo han canjeado con puntos, por el plástico recolectado.
“Los puntos también se canjean por aparatos como impresoras, computadoras; nos parece bien el programa porque la escuela no tienen dinero, y esta es una forma de que entre dinero y no sangrar el bolsillo de los padres. Además mantenemos limpia la comunidad, ahorita tenemos mucho porque hicimos un concurso, los padres aportaron mucho, pero la recolección no llegó porque cerró su calendario, pero ya estamos arreglando eso”, comentó.
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Todos ayudan
A los padres también les marcan retos.
“Cada semana les ponemos una cuota, por decir, de 15 ó 20 botellas, pero hay gente que trae más, la empresa llega una vez al mes, ellos lo cuentan por kilo y nos dan dos precios: en época de frío sube 50 centavos y en calor, cuando más se consume refresco y agua, baja. Ahora con el concurso, los niños se terminaban su yogurth y lo guardaban para entrar en el concurso”, comentó la maestra.
De esta manera los vecinos de Escamillas ayudan a mantener esta comisaría libre de PET por voluntad propia, de esta manera disminuyen los desechos contaminantes al ambiente y mitigan la irregularidad de los servicio de recolección de basura del Ayuntamiento.
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De concurso
En este preescolar ya han tenido importantes logros con este modelo de educación ambiental entre los niños.
“Hemos quedamos en tercer lugar a nivel federal por juntar casi 8 mil pesos en puntos canjeables, entre las escuelas que están en el programa”, agregó la profesora.
Así, con este peculiar hábito, la comunidad está unida a favor del medio ambiente y del reciclaje, una de las prácticas que mayor impulso están tomando en el mundo.
¿Porqué es importante disminuir el consumo de plástico PET? porque es uno de los materiales reciclables más usados en el mundo, pero constituyen el 70% de la basura marina, lo peor es que está hecho de material que tarda en degradarse hasta 700 años y su producción va en ascenso.
Cuánto PET se recicla en México
- 9 mil millones de botellas PET se producen en México cada año, estima la Semarnat.
- 50 toneladas de PET se producen en Mazatlán cada día.
- 9% Es el plástico PET que se recicla en el mundo, de acuerdo con la ONU.
- 200 kilos de plásticos se arroja a los mares cada segundo, de acuerdo con organismos ambientales internacionales, y el 70% se va al fondo del mar.
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