El mar de fondo puede ocurrir todo el año, principalmente en los meses de mayo a noviembre. Aquí te explicamos qué es, cuál es la diferencia con las corrientes de resaca y qué riesgos implica si te introduces al mar.
El continuo choque de las olas en la playa origina uno de los sonidos más característicos que escuchamos cuando visitamos estos espacios naturales. Las olas se originan principalmente por los vientos locales de la región; sin embargo, cuando las olas se originan por tormentas marinas ocasionan un fenómeno conocido como “Mar de fondo”.
En condiciones normales, las olas se fragmentan antes de llegar a la playa porque pierden intensidad a medida que se acercan a la costa por los cambios de profundidad en el fondo marino; por ello la energía con la que llegan a la playa es menor y no ocasionan daños irreparables en la costa.
En cambio, el oleaje del mar de fondo se considera superficial y no es afectado por los cambios de profundidad; esto ocasiona que las olas no se fragmenten mar adentro y que lleguen a la playa de manera continua.
Este fenómeno ocurre en las costas del Pacifico y afecta los estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Nayarit, Sinaloa, Baja California Sur, Jalisco, Colima y Michoacán, según información del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).
Efectos en las playas
En las playas, la arena es removida y depositada continuamente debido al oleaje. Este es un proceso natural muy importante en la configuración de las playas. Sin embargo, durante “El mar de fondo” las olas pueden alcanzar alturas de hasta 10 metros, también ocasiona aumento del nivel del mar y marejadas. Por ello, producen efectos notables en la playa porque tienen mayor alcance tierra adentro y remueven mayor cantidad de arena, causando mayor erosión.
También tienen efectos benéficos para ecosistemas como manglares y pastos marinos. Debido a la continua mezcla, remoción y reciclaje del agua existe un intercambio de energía y nutrientes.
Corriente de resaca o de retorno
Las corrientes de resaca son otro tipo de fenómenos propios del oleaje que pueden generar riesgos para los bañistas. Ocurren cuando el agua de la orilla forma canales que regresan hacia mar abierto y pueden arrastrar a los bañistas. De acuerdo con el California Sea Grant, pueden alcanzar velocidades de 5 millas (8 kilómetros) por hora.
Este tipo de corrientes se encuentran en la superficie, por ello no hunden a los bañistas, pero sí los alejan velozmente de la orilla. Por este motivo, si te encuentras en una corriente de retorno es importante que nades en paralelo a la orilla, no en contra de la corriente.
Riesgo para bañistas
Tan solo durante julio de este año, cerca de 68 personas fueron puestas a salvo por elementos del Escuadrón Acuático de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal luego de que estas fueron arrastradas mar adentro por corrientes de resaca y por el oleaje de mar de fondo en diversas playas de Mazatlán, según reportes de la dependencia.
La policía acuática realizó al menos 68 rescates de bañistas en playas de Mazatlán en julio de este año. Fotos: Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
Recomendaciones
El mar de fondo puede ocurrir todo el año, principalmente en los meses de mayo a noviembre. Por ello es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Respeta las indicaciones de salvavidas y Protección Civil.
- Evita nadar en el mar.
- No realices deportes acuáticos.
- Retira mobiliario y equipo del área de playa.
- Resguarda las embarcaciones.
- Observa los banderines y señalética en playa que indica el nivel de riesgo. Los banderines rojos indican peligro y los de color amarillo precaución; el blanco indica la presencia de quemadores.
- En este enlace te compartimos más recomendaciones para que disfrutes de las playas de Mazatlán de manera segura.