- Experiencias como esta fomentan la educación ambiental y el turismo sostenible entre quienes visitan las playas del destino, reconocieron.
Estudiantes de preparatoria del Colegio del Real de Durango salieron de la capital de ese estado y cruzaron la Sierra Madre Occidental para llegar a Mazatlán como parte de un viaje de estudios sobre la biodiversidad de los ecosistemas costeros y marinos de Sinaloa.
En su trayecto carretero por la cadena montañosa, a más de dos mil metros de altura sobre el nivel del mar, observaron las barrancas y los bosques de pino y encino, muy cerca de las nubes.
Al llegar a Mazatlán, lejos del clima frío de la sierra que en los últimos días ha estado por debajo de los cero grados, visitaron el Gran Acuario, el Centro de Innovación de Mazatlán y la playa, en donde liberaron 317 crías de tortuga golfina (Lepidochelys olivácea), las últimas de la temporada.
Formados en fila, frente al mar, maestras y estudiantes de primero y tercer semestre, siguieron las instrucciones del biólogo José Barrón Hernández, coordinador del Programa de Protección de Tortugas Marinas que desde este año está a cargo de la Operadora y Administradora de Playas de Mazatlán (OAP).
A la cuenta de tres, inclinaron los contenedores que portaban las tortuguitas, cuyos huevos fueron rescatados de las playas urbanas de este municipio e incubados por aproximadamente 45 días en las instalaciones de la paramunicipal para protegerlas de depredadores y otras amenazas. Al tocar la arena, las crías se dirigieron de inmediato al mar ante el asombro del grupo escolar.
“Es muy bonito venir a liberar criaturas del océano y en especial si son tortugas, porque no muchos tienen la oportunidad de poder ver esta bonita experiencia”, manifestó la alumna Ruth Ortega.
“Pues sinceramente me sentí con mucha felicidad, me sentí con mucha emoción, me dio muchísimo gusto el ver que (las crías) caminaran y supieran qué tienen qué hacer en este ciclo de la vida y llegaran hasta su destino”, expresó aparte el alumno Jorge Antonio Alvarado Gómez.
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Lizbeth Cruz, una de las tres profesoras que guiaron al grupo conformado por 40 personas, informó que el viaje de estudios se realizó con dos objetivos: conocer la industria y la biodiversidad de Mazatlán para vincular estos conocimientos con los planes de estudio.
Experiencias como esta también son un conducto para fomentar la educación ambiental y a su vez el turismo sostenible entre quienes visitan las playas de este destino turístico, dijo.
“Se nos hizo muy interesante que los chicos vieran todo este proceso también para que estén un poquito más conscientes de cómo debemos de cuidar (las playas), cuando venimos de turistas, ya sea aquí en Mazatlán o en algún otro lado”, señaló la docente que imparte la materia de biología.
Por su parte, Fátima Salas, profesora de química y Denisse Zamora, coordinadora de preparatoria, reconocieron que después de liberar tortugas y saber que solo una de cada mil sobrevivirá hasta llegar a la etapa reproductiva, el grupo estudiantil comprendió que las playas son más que un lugar de recreación; son un ecosistema lleno de vida en el que anidan las tortugas, transitan aves y habitan infinidad de especies.
“Los chicos se concientizaron de los cuidados que debemos de tener hacia las especies y de nuestros hábitos como turistas y están maravillados en conectar los conocimientos del aula con lo que estamos viviendo en este viaje”, señaló Fátima Salas.


Las tortugas liberadas se introducen al mar. Fotos: Diana Rubiera/Son Playas
Concluye la temporada de anidación y liberaciones de crías
De acuerdo con los datos de la OAP, durante el 2023 se recolectaron 977 nidos con 94 mil 671 huevos de tortuga golfina. Después del proceso de incubación artificial, se liberaron 65 mil 887 crías en total. Entre julio y septiembre también se logró identificar a 34 tortugas que portaban placas que se utilizan en programas de monitoreo e investigación científica.
Como parte de las labores de protección y conservación de tortugas marinas, se realizan patrullajes nocturnos en las playas urbanas durante la temporada de anidación a cargo de José Barrón. La OAP también organiza cursos y talleres de educación ambiental para escuelas de diferentes niveles y empresas, a quienes también se les invita a participar en las liberaciones.
José Barrón mencionó que cada vez son más las escuelas que se interesan en participar en el programa de educación ambiental de esa dependencia.

La liberación de las tortugas es una experiencia muy padre y también que nos llega, porque nos explicaban que una o dos de cada cien tortugas son las que sobreviven y una de cada mil es una tortuga que llega a una edad reproductiva, entonces ser testigos de cómo se liberan las tortugas, cómo luchan por llegar al mar, yo creo que ninguno de nosotros lo va a volver a ver igual.
Lizbeth Cruz, profesora de biología.
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