- El objetivo del libro es que se reconozca su valía, se cuide y conserve.
- El destino del Crestón aún no es claro porque desde julio de este año quedó bajo la responsabilidad de la ASIPONA y porque se pretende construir una tirolesa en esta formación rocosa con posibles impactos ambientales.
¿Cómo se formó el Cerro del Crestón?, ¿cuántos años tiene?, ¿quién lo habita?, ¿por qué tiene un faro en su cima?, ¿cuál es su valor cultural? y ¿por qué debería conservarse como un área natural? Las respuestas a estas y otras preguntas se encuentran en el libro «Cerro del Crestón y Faro de Mazatlán, Patrimonio Biocultural», presentado ayer en la galería Ángela Peralta de esta ciudad.
La obra, publicada por el Patronato del Parque Natural Faro Mazatlán, es una recopilación histórica de las transformaciones que ha sufrido la antigua isla del Crestón desde un enfoque natural, social y cultural que también aporta argumentos técnicos y científicos a favor de su protección, restauración y conservación.
Se busca que esta documentación sirva de base para que la ciudadanía y las autoridades decidan, de manera conjunta e informada, el destino que habrá de tener este sitio emblemático, señaló Raquel Briseño Dueñas, presidenta de la citada institución de asistencia privada.
«Para que conozcan y reconozcan un patrimonio invaluable que tenemos en Mazatlán, que es el cerro del Crestón y el Faro Mazatlán; es un binomio que significa mucho para todos los mazatlecos y que es una responsabilidad para nosotros saber cómo lo vamos a cuidar, qué debemos hacer para dejarlo a las futuras generaciones», expresó.


El libro, de 257 páginas, está dividido en cinco capítulos a cargo de diversos autores del ámbito de la ciencia, academia, periodismo y literatura, así como fotógrafos locales. Las primeras páginas, dedicadas a la presentación de la obra, fueron escritas por el poeta y filósofo sinaloense Jaime Labastida.
El primer capítulo muestra al Crestón, con sus 66 millones de años de vida geológica y sus 157 metros de altura sobre el nivel del mar, como una reserva de flora y fauna, entre los que se encuentran insectos, crustáceos, reptiles, aves y mamíferos terrestres, aunado a las especies que habitan en la zona intermareal.
El segundo capítulo hace referencia a la historia del cerro y del faro que se ubica en su cima; el tercero y cuarto capítulo abordan la apropiación del espacio público por parte de la comunidad y el significado que tiene para sus habitantes; finalmente, el quinto capítulo hace referencia a la participación ciudadana en el rescate y atención de este espacio.

La obra estará disponible para su venta en la librería El Caracol, ubicada en el Centro Histórico de Mazatlán con un precio de 700 pesos.
La presentación
En la presentación del libro participaron el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Sinaloa, Servando Rojo Quintero; la regidora María Esther Juárez y Carlos René Green Ruiz, investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM.
Durante su intervención, Green Ruíz hizo referencia el origen de la formación geológica, en tanto que Rojo Quintero manifestó que el centro INAH a su cargo está interesado en impulsar una declaratoria de Patrimonio Cultural para el Crestón como una medida de protección por su valor simbólico social.
Dijo que la ciudadanía debe involucrarse en su protección para evitar que se realicen intervenciones que demeriten el cerro. «El patrimonio solamente se va a conservar si la sociedad se lo apropia, si lo defiende», expresó.
Por su parte, María Esther Juárez, una de las fundadoras del Patronato del Parque Natural Faro Mazatlán y expresidenta del mismo, manifestó que a través de la participación ciudadana y mucho esfuerzo se pudo rescatar y mejorar las condiciones del lugar.

Futuro incierto para el Crestón
El destino del Crestón aún no es claro. Esta formación geológica quedó bajo la responsabilidad de la Administración del Sistema Portuario Nacional Mazatlán, S.A. de C.V. (ASIPONA) tras la ampliación de su recinto portuario luego de que el pasado 17 de julio de 2023, en el Diario Oficial de la Federación se publicó un acuerdo por el que se modifica la delimitación y determinación del recinto portuario del Puerto de Mazatlán.
El documento indica que se requiere llevar a cabo la ampliación del recinto portuario «mediante adición de los predios del Cerro «El Crestón» y el terreno de las Casas para empleados portuarios».
Previamente, su administración estaba a cargo del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN), órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que administra y valúa el patrimonio inmobiliario federal, indicó Raquel Briseño.
Tras estos cambios, el Patronato busca la manera de seguir coadyuvando con el cuidado y conservación del cerro, además de conocer las responsabilidades de las autoridades que ahora se encargan de su administración y el alcance de los derechos ciudadanos para tener espacios de participación en este caso.

Por otra parte, un particular está interesado en instalar una tirolesa que conecte al Crestón con el cerro del Vigía como atractivo turístico.
Al respecto, la también investigadora de la UNAM mencionó que por ahora solo se conoce la información que se ha ventilado a través de los medios de comunicación y la que se expresa en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), que es de consulta pública. Tras analizar este documento, se han encontrado inconsistencias, reveló.
«Estamos buscando información sobre la seguridad, que es un tema que nos importa mucho sobre este proyecto; qué es lo que puede ofrecer, pero también cuáles son los riesgos que puede implicar tanto en su operación, como en la construcción y en la transformación que va a significar para el Cerro del Crestón», refirió.
Aclaró que por el momento no se tiene un diagnóstico completo sobre el impacto que la tirolesa podría tener en el parque natural dado a que todavía se encuentran en la etapa de estudio.
Aparte, Carlos Green, especialista en biogeoquímica ambiental, consideró que a reserva de tener mayor información, una obra de infraestructura como esta podría acelerar la erosión del cerro.