La segunda etapa de la obra de revestimiento del arroyo Jabalines empezó en febrero de este año con la tala del mangle que se encontraba en ese tramo.
Los árboles que quedaban en un tramo del arroyo Jabalines fueron talados por maquinaria pesada a las cuatro de la mañana de este sábado para dar continuidad a la obra de revestimiento de ese cuerpo de agua iniciada por el Gobierno del Estado de Sinaloa en 2018. Solo se dejaron cuatro palmeras, dos ceibas y el ficus bautizado como El Gran Árbol.
El proyecto consiste en remover la vegetación para posteriormente ampliar el cauce y colocar lozas de concreto hidráulico con la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y sin contar con un estudio de impacto ambiental. De esa forma, se pretende reducir el riesgo de inundaciones.
La segunda etapa de la obra empezó en febrero de este año con la tala del mangle que se encontraba en ese tramo. Los árboles y arbustos que quedaban en las laderas y márgenes del arroyo fueron arrancados hoy con maquinaria pesada alrededor de las cuatro de la mañana y con la presencia de patrullas de la policía municipal.
Nadie supo por qué la maquinaria empezó a operar durante la madrugada cuando los trabajos inician regularmente entre las 9 y 11 de la mañana, según reportó el colectivo El Gran Árbol.
Integrantes de la organización ciudadana difundieron las imágenes en redes sociales. Posteriormente se retiraron para evitar conflictos con un grupo de vecinos que se encontraban presentes para respaldar las maniobras de la constructora que trabajó en ambos lados del arroyo durante toda la mañana.
En el lugar se observó una gran cantidad de iguanas en busca de refugio.
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¿Por qué arrancaron los árboles del arroyo Jabalines?
La tala está contemplada como parte del proyecto de revestimiento del arroyo impulsado por el gobierno estatal y aprobado por Semarnat.
Primero se removió el mangle. Después, cuando solo quedaban árboles y arbustos en la ladera y márgenes del arroyo, la Secretaría de Obras Públicas del Gobierno del Estado solicitó a la Dirección de Ecología Municipal un inventario de esos ejemplares, así como recomendaciones para su permanencia, trasplante o retiro.
Previamente, el colectivo El Gran Árbol había contabilizado un total de 102 árboles y arbustos en ambos lados del arroyo con la intención de que se rescatara la mayor cantidad de ejemplares sin interferir con el avance de la obra.
Sin embargo, en el inventario hecho por Ecología solo se hace referencia a 23 árboles, de los cuales, tres fueron considerados aptos para conservarse y otros 7 para trasplantarse. Los 16 árboles restantes tuvieron autorización para ser talados debido a que su estado y edad no eran favorables para la replantación, según se indica en el documento.
Al respecto, Lourdes Sanjuan Gallardo, directora de Ecología, informó que la dependencia a su cargo está facultada para autorizar la tala cuando existe una amenaza o daño a la infraestructura urbana.
Además, dijo, la obra del gobierno estatal ya tiene la aprobación de la Semarnat y no se puede avanzar si hay árboles en el cauce o talud del arroyo, de ahí que deban talarse o replantarse, según sea el caso.
Pero al no haber una supervisión, las máquinas arrancaron los árboles que Ecología recomendó trasplantar.
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¿Cómo se va a compensar la pérdida de vegetación?
Debido a que el proyecto de revestimiento del arroyo Jabalines no tiene manifestación de impacto ambiental, se desconocen las afectaciones sobre la flora y fauna del lugar, así como las medidas de mitigación, reconoció la titular de la Subsecretaría de Medio Ambiente del gobierno estatal, Isabel Mendoza Camacho.
Y aunque por ley deben plantarse quince árboles por cada árbol talado, se ignora el lugar en que serán plantados para compensar la pérdida de vegetación, pues esa es una decisión que depende de la Dirección de Ecología Municipal, dijo.
Mencionó que la Secretaría de Desarrollo Sustentable (Sedesu), a la cual se encuentra adscrita, hará gestiones ante la citada dependencia para que les autorice hacer una plantación cerca del arroyo, tal como lo solicita el colectivo El Gran Árbol.
Por otro lado, Lourdes Sanjuan Gallardo informó que la (Sedesu) ya entregó 800 arbolitos de especies regionales para labores de reforestación y están a la espera de otros 300 para ser empleados en diversos puntos del municipio siempre y cuando existan las condiciones adecuadas de suelo, infraestructura y cuidados.
Ambas funcionarias aseguraron que no estaban enteradas de que la empresa constructora contratada por el gobierno estatal procedería a talar los árboles durante la madrugada del sábado.
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Piden información y coordinación entre autoridades
La tala de árboles sin supervisión es una muestra de que falta coordinación entre las autoridades municipales y estatales, opinó David Ocampo Peraza, miembro del colectivo El Gran Árbol.
También es resultado de la falta de un estudio de impacto ambiental que detalle las afectaciones al entorno natural y las medidas de mitigación que se aplicarán para compensar el daño, lo cual no exime a la autoridad de implementarlas.
Por otro lado, se ha pedido información sobre las adecuaciones que se realizarán a la obra de revestimiento para no dañar a los árboles que se quedarán, pero tampoco se les ha informado.
“Son cosas que desmoralizan a la gente; ya tumbaron todo, nosotros queríamos que se rescatara lo que se pudiera rescatar, pero no”, expresó el también consejero del Instituto Municipal de Planeación (Implan).
Pese a ello, la organización ciudadana continuará las gestiones para que la calle Framboyán, ubicada a un lado del arroyo, en la colonia Jacarandas, sea considerada una vialidad secundaria con ciclovías, áreas verdes, zonas peatonales y de recreación. Se mantendrá la protección del Gran Árbol, el programa sabatino de educación ambiental y el proyecto de instalación de una biobarda en el arroyo.
También se seguirá solicitando información sobre las medidas de mitigación que se implementarán para resarcir el daño ambiental, además de plantar arbolitos en la ciudad.
Datos sobre la obra de revestimiento
- El proyecto contempla revestir tres kilómetros del cauce del arroyo Jabalines.
- Hasta el momento se ha avanzado en un tramo de 950 metros de longitud, de los cuales 580 metros corresponden a la primera etapa y 370 metros a la segunda, la cual, de acuerdo al contrato, debió concluirse en julio de este año.
- La tercera etapa de la obra ya fue licitada y su fallo se dio a conocer el pasado 24 de junio de este año para un tramo de 590 metros.
- La empresa constructora responsable de los trabajos es Construcción y Arrendamiento de Maquinaria de Sinaloa, S.A. de C.V.
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