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    Edificio Medrano ya es un espacio de arte regional; conoce su historia

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    Ubicado en la esquina de las calles Carnaval y General Mariano Escobedo se encuentra el Edificio Medrano. Este inmueble se construyó por la familia Medrano en la tercera década del siglo XX. De gruesas y altas paredes, muestra dos plantas construidas sobre una plataforma elevada que podemos detectar en la altura de su banqueta, con el propósito de evitar posibles inundaciones. Así, con plataforma y altura, resulta una estructura imponente a simple vista. La parte alta de la esquina de corte semicircular ostenta el nombre de Edificio Medrano.

    Para muchos mazatlecos, jóvenes y no tanto, quizá siempre lo vimos como un viejo edificio con puertas clausuradas y en estado de abandono, aunque de  vez en cuando recibía una mano de pintura; sobre todo a partir de los años 80 del siglo pasado, fue entonces cuando se dio paso a la reactivación del viejo Mazatlán o centro histórico de Mazatlán con el rescate del Teatro Ángela Peralta, la Plazuela Machado, arreglo de fachada de fincas particulares, adoquinado y alumbrado de calles aledañas. Con el éxito logrado en lo que hoy es un espacio con amplia oferta para el disfrute cultural, esparcimiento, gastronomía y vida nocturna, único en su género a nivel nacional.

    Así, después de muchos años de abandono y clausura, la esquina de Carnaval y Mariano Escobedo abre sus puertas y alberga un proyecto novedoso de arte regional que interpreta y busca en nuestras raíces culturales, históricas y geográficas para entregarnos una intervención contemporánea y muy significativa del arte local. “Curado” lleva por nombre la muestra que permanece abierta en este espacio y que terminará el próximo mes de abril.

    Edificio Medrano en la actualidad. Fotos: Luis Antonio Martínez Peña.

    Como el propósito es contribuir con nuestro punto de vista, hemos elaborado esta reseña de carácter histórico y biográfico en torno a este edificio emblemático del centro histórico de la ciudad de Mazatlán.

    La historia detrás de este emblemático edificio

    Nuestra historia inicia a finales del siglo XIX cuando el señor Camilo Gabriel Medrano Yáñez se destaca por llevar a cabo una progresista carrera mercantil en Mazatlán. Originario de esta ciudad (1863), durante su juventud trabajó en la Mercería Francesa de Julio C. Charpentier, en la Calle Principal (hoy Belisario Domínguez) y esquina de Mariano Escobedo; posteriormente se independizó y estableció la Mercería El Refugio, en la esquina de Ángel Flores con 5 de Mayo, contraesquina del Palacio Municipal. Al paso del tiempo y en manos de sus descendientes, este negocio cambió de giro para llamarse Ferretería Medrano, precisamente en el lugar donde muchos mazatlecos y visitantes nos deleitamos con las afamadas nieves de con Medrano. Ahí, en la pared, podemos contemplar un viejo anuncio en el que se lee que Ferretería Medrano, FEMESA por sus siglas, fue fundada en 1904.

    Camilo Medrano contrajo nupcias en 1892 con Lucinda Fontan y tuvieron dos hijos, Camilo y Luis. Don Camilo murió el año de 1928 y doña Lucinda en 1940. A través del censo de 1930 sabemos que la familia de Camilo G. Medrano y de su esposa Lucinda Fontan viuda de Medrano vivía en la calle Guelatao número 350 e incluía a sus hijos Federico (1895) y Luis (1900). Federico estaba casado con Refugio Olmeda (1900) y tenían como hijos a Lucila, de 7 años, Federico de 5, Camilo G. de 3, y a Luis G. Medrano de seis meses.

    En su exitosa carrera comercial, don Camilo pudo hacerse propietario de los terrenos y cuarterías ubicados en la manzana de Carnaval, 5 de Mayo, Ángel Flores y Mariano Escobedo y construir en la esquina ya referida el Edificio Medrano, que en su planta baja estuvo compuesto de varios locales comerciales y en la planta alta funcionó como casa de huéspedes o apartamentos.

    En una antigua fotografía, probablemente de los años 30 del siglo pasado, podemos ver rótulos que consignan la existencia de un negocio de librería y papelería llamada Lugo Hermanos; en la esquina, otro negocio con el nombre de La Central y en la entrada a la segunda planta se anunciaban cuartos o apartamentos amueblados para caballeros.

    A finales de los años 30 la esquina del Edificio Medrano fue conocida por albergar una tienda conocida con el nombre de La Fama, donde los hermanos Ng Chun Bi (Luis N. Bect) y Ng Chun Yan (Francisco Ung Yen), provenientes de Quandong (Cantón) China, expendían panecillos, café y repostería fina, junto a otros artículos de abarrotes y golosinas. Este fue un establecimiento muy presente en el gusto y la memoria de los mazatlecos que hoy tienen más de 60 años, quienes tuvieron la experiencia de disfrutar los bocadillos y golosinas de los chinos de La Fama. La tienda funcionó hasta entrados los años 70 y posteriormente se cambió a otro domicilio, por la calle Belisario Domínguez.

    En la calle Mariano Escobedo número 58 Poniente, enseguida del Edificio Medrano, encontramos la casa habitación de los Medrano, donde por muchos años vivió Lucila Medrano Olmeda, mujer que por su belleza y pertenencia a una familia de raigambre mazatleca fue reina del Carnaval de Mazatlán de 1944. Una dama que se caracterizó por participar en obras de beneficencia y fue presidenta honoraria y vitalicia de la Cruz Roja local desde 1984 hasta su muerte en 1999.   

    En nuestro recorrido por toda la pequeña manzana pudimos percibir que pronto cambiará para dejar en la historia el estado de abandono en que hoy se encuentra, para bien del conjunto del centro histórico de Mazatlán.

    Fotos: Luis Antonio Martínez Peña

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    Luis Antonio Martínez Peña
    Luis Antonio Martínez Peña
    Luis Antonio Martínez Peña es doctor en Historia por la Universidad Autónoma de Zacatecas. Entre su obra publicada se encuentran: «El porfiriato en Sinaloa»; «Mazatlán, historia de su vocación comercial durante el siglo XIV»; «Inversiones extranjeras en el noroccidente de México durante el siglo XIX»; «Los vascos en el sur de Sinaloa» y Cancionero de Mazatlán, entre otros.