Más
    InicioComunidad‘Muévete chilo’ parte II: Las irregularidades

    ‘Muévete chilo’ parte II: Las irregularidades

    -

    El programa ‘Muévete chilo’ arrancó con bombo y platillo en febrero de 2019, en Mazatlán, nos lo vendieron como un proyecto ambiental para promover el uso de la bicicleta y disminuir la contaminación en las principales ciudades de Sinaloa, así lo expuse en mi colaboración pasada; lo impulsó Gobierno del Estado en alianza con la empresa Vbike. Como sabemos, el programa ya no existe, no volvimos a ver las bicicletas verdes, y no sabemos realmente cuánto ingresó por la renta del servicio. Como si nunca hubiera existido.

    Después de mi columna Muévete chilo’, fracaso de movilidad verde, que se publicó en Son Playas el mes pasado, me llegó gran cantidad de información sobre el tema: documentos, comentarios, expedientes, y hasta la existencia de una denuncia ciudadana por presunta corrupción dentro del programa; gracias a eso, hoy sabemos que el programa está lleno de irregularidades y que nació con desaciertos. Aquí expongo algunos puntos clave:

    1. En la Plataforma Nacional de Transparencia existen más de 20 solicitudes de información realizadas por ciudadanos donde cuestionan la operación del Muévete chilo’ a partir de 2018, es decir, antes su operación ya había dudas y preguntas. En la Plataforma está disponible el convenio que debió firmar el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Mazatlán para la operación exitosa del programa, sin embargo, ese convenio no tiene firmas, y así lo responde la autoridad en la solicitud de información 001642119, tampoco los anexos. Esto, sin duda, le restó formalidad y respaldo institucional al programa desde el día uno.
    2. El programa ‘Muévete chilo’ fue suspendido en Mazatlán en abril de 2020, cuando el Municipio retiró las bicicletas del Malecón como medida preventiva ante riesgo de contagio por Covid 19. Sin embargo, ciudadanos me han asegurado que han visto las bicicletas en calles de Mazatlán, por ello solicité al Gobierno del Estado de Sinaloa me informara el destino final de las decenas de bicicleta verdes que fueron parte del programa. La respuesta es que las bicicletas son patrimonio de la empresa Bvike, por lo tanto, se quedó a cargo de ese quipo. Nunca pertenecieron al Estado.
    3. A través de la solicitud información 252734500010722 la Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable del Estado de Sinaloa reveló que los ingresos que generó la renta de esas bicicletas quedaron, también, en manos del particular Bvike, que desconoce cuánto fue y que ese ingreso era parte de una contraprestación donde los beneficios eran para la empresa. Está claro que el Estado no habría recibido ni un centavo, pero sí dispuso recursos de infraestructura pública para la operación.
    4. En la misma solicitud, se informó que la fecha de inicio del programa fue el 1 de febrero de 2019 y su fecha final es el 31 de octubre de 2021, ahora sabemos que el programa duró sólo dos años y ocho meses. Revela también que la relación entre el Gobierno de Sinaloa y la empresa Bvike ya no existe, que sus convenios perdieron vigencia y que todo se acabó. La realidad es que ninguna autoridad ha hecho público el fin del programa que costó mucho, en mi columna pasada informé que se invirtieron 850 mil pesos en su planeación y 4.5 millones de pesos la ejecución, que en total se perdieron 5.3 millones de pesos, porque así lo revela el diagnóstico nacional “Ciudades para la movilidad, mejores prácticas en México”, de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano de octubre de 2019, aunque el Estado aseguró vía Transparencia que no tiene registro de la inversión para el ‘Muévete chilo’.
    5. En noviembre de 2019, nueve meses después de que arrancó el programa, el Secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano del Gobierno federal, Román Meyer Falcón, publicó en su cuenta de Twitter que el ‘Muévete chilo’ tenía, para ese momento, un registro de ¡100 mil viajes en bicicleta!, desde su inicio, en febrero pasado, lo que representaba ya 28 toneladas menos de dióxido de carbono. Ahora sabemos que eso no fue real, porque el propio Gobierno del Estado me informó en una solicitud vía Transparencia que, el promedio diario de viajes fue de 35, mientras el programa duró. De acuerdo con ese dato oficial, al mes se habrían registrado 1,050 viajes promedio, si esto lo multiplicamos por los 10 meses a los que hace referencia el secretario Meyer Falcón (febrero-noviembre) el promedio general y total es de ¡9,450 viajes!, en ese periodo, ni en todo el tiempo que duró el programa alcanzó esos 100 mil viajes. Esto nos permite dos hipótesis: Las cifras de los viajes se alteraron y la información pública se “infló” para simular un programa exitoso.
    6. La realidad es que el ‘Muévete chilo’ no se alcanzó a implementar como tal: En Los Mochis funcionó a medias y con bicicletas distintas a las usadas en Mazatlán; y en Culiacán todo se quedó en la presentación pública de las bicis verdes. Sin embargo, el programa sigue en las páginas del diagnóstico nacional “Ciudades para la movilidad, mejores prácticas en México”, como un proyecto de éxito en México. Ya sabemos que no es, ni fue así.
    Movilidad verde
    El sistema de bicicleta pública en Mazatlán concluyó en 2020. Foto: Muevete Chilo.

    Ahora que tenemos estos datos oficiales y documentos públicos disponibles, podemos presumir que el programa ‘Muévete chilo’ inició mal y avanzó con omisiones, simulación y posible información maquillada. Esto no es todo: La Secretaría de Transparencia y Rendición de Cuentas del Gobierno del Estado de Sinaloa inició en 2019, un expediente de presunta corrupción dentro del programa derivado de una denuncia ciudadana. ¿Qué encontró en la investigación?, ¿quién estuvo detrás del programa?, ¿quién se benefició con el ‘Muévete chilo’?, ¿quién está investigando el fracaso del proyecto?, esto será pate de la tercera y última entrega de esta colaboración, lo abordaré en la próxima columna.

    También te puede interesar:

    Son Playas, el periodismo urgente

    ‘Muévete chilo’, fracaso de movilidad verde

    Mazatlán pierde a sus venados

    Sheila Arias
    Sheila Arias
    La autora es periodista, activista en temas anticorrupción, estudia Sociología y cursa el Diplomado para Periodistas de América Latina y el Caribe por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Twitter: @Cheilona Facebook: Sheila Arias