Una ballena gris se suma a la lista de cetáceos que han aparecido sin vida en Mazatlán durante la actual temporada de avistamientos de ballenas, para sumar un total de cuatro. Los tres casos anteriores corresponden a ballenas jorobadas.
El caso más reciente se registró la mañana de este domingo en Mazatlán, luego de que el cuerpo de la ballena gris fuera visto flotando en la bahía.
Más tarde, el Museo Nacional de la Ballena (Munba) dio a conocer que se trata de un macho de aproximadamente ocho metros de longitud, al parecer en etapa juvenil. Cabe señalar que los avistamientos de ballena gris (Eschrichtius robustus) son menos frecuentes en esta zona, mientras que los más comunes corresponden a la especie conocida comúnmente como jorobada (Megaptera novaeangliae).

Mientras se mantuvo en el agua, el cuerpo sin vida de la ballena gris pudo observarse desde las playas Norte, Pinitos y Olas Altas en diferentes horarios. Elementos de la Secretaría de Marina y del Escuadrón Acuático intentaron remolcarlo hasta la Isla de la Piedra para darle sepultura, pero debido al alto oleaje se suspendieron las maniobras con la intención de reanudarlas este lunes.
Por ese motivo, el cadaver del mamífero marino terminó varado en la zona rocosa que colinda con el Cerro del Vigía, en donde permanece desde la tarde, según informaron colaboradores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
«Está al pie del Cerro del Vigía, pero las condiciones del clima y el acceso no permiten realizar ningún movimiento, sino hasta el día de mañana», se dijo a Son Playas.
El director de la Operadora y Administradora de Playas (OAP) de Mazatlán, Ángel García Contreras, presenció las maniobras desde tierra.
«La ballena fue vista aproximadamente como a las 10 de la mañana en Olas Altas y a las dos de la tarde se volvió a divisar frente a la playa Los Pinitos. La Marina, con el apoyo del Escuadrón Acuático, la amarraron para trasladarla a la Isla de la Piedra; informó.
Durante el día ninguna autoridad proporcionó datos precisos de la especie, características del cuerpo o circunstancias en la que se atendió el caso. Fue hasta la noche cuando el oceanólogo Óscar Guzón, director del Munba, precisó que la especie correspondía a una ballena gris y no a una ballena jorobada, tal como se difundió inicialmente, por lo que Son Playas hizo la corrección correspondiente en este artículo.
Casos reportados en la temporada
En Sinaloa, la temporada de avistamiento de ballenas inició el 8 de diciembre de 2024 y termina el 31 de marzo de 2025. Esta actividad solo está permitida en la zona que abarca de Mazatlán a Teacapán, en los municipios de Mazatlán, Rosario y Escuinapa, según el aviso publicado en el Diario Oficial de la Federación. En este documento se aclara que la actividad de observación de ballenas está restringida dentro de los primeros cinco kilómetros cerca de la Isla Lobos, Mazatlán, de conformidad con el polígono definido por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Desde que inició oficialmente la temporada de avistamientos se han reportado tres varamientos de ballenas jorobadas y uno de ballena gris; en todos los casos sin vida. Los tres primeros varamientos se dieron en la Isla de la Piedra, en Playa Norte y en un sector de playa contigua a la avenida Del Mar.
Perciben mayor riesgo para las ballenas
García Contreras mencionó que entre quienes forman parte de la Red de Atención a Varamientos de Mamíferos Marinos, como en este caso, se ha notado que conforme pasan los años las ballenas se han acercado más a la bahía, lo que implica mayor riesgo para ellas por el tránsito de embarcaciones, actividades recreativas y pesqueras que se realizan en la zona.
El peligro aumenta cuando las embarcaciones se aproximan a los cetáceos sin respetar las distancias y protocolos que existen para ello.
En este contexto, García Contreras fue enfático en que todas las dependencias y organizaciones que conforman la Red de Atención de Varamientos que coordina la Profepa deben reunirse para analizar lo que está pasando y determinar de manera conjunta una estrategia preventiva y de atención. Aquí también se debe incluir a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) para que revise que los pescadores estén utilizando las redes reglamentarias.
La Profepa es la responsable de atender las contingencias con mamíferos marinos, incorporando y coordinando a las autoridades de los tres niveles de gobierno, organizaciones de la sociedad civil, academia, centros de investigación, así como sociedad en general, «para brindar atención preventiva a los mamíferos marinos, buen manejo en caso de que los ejemplares se encuentren aún vivos, o bien, realizar la disposición final de los organismos muertos y la limpieza del sitio», según publica en su portal de internet.
Esta atención debe realizarse de acuerdo con lo establecido en el «Protocolo de atención para varamientos de mamíferos marinos«.


