Este es el segundo varamiento de la temporada; el primero ocurrió en la Isla de la Piedra el sábado pasado.
Ayer por la noche se reportó la presencia de una ballena jorobada sin vida en un tramo de playa ubicado sobre la avenida Del Mar. En el cuerpo del cetáceo, de aproximadamente nueve metros, se observaron redes de pesca que posteriormente fueron retiradas por las personas que se encontraban en el área.
Elementos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) acudieron al lugar para levantar el acta del suceso y coordinar las acciones de la Red de Atención a Varamientos de Mamíferos Marinos, pero no se tomaron muestras del cuerpo para su posterior análisis debido a la falta de personal y equipo de laboratorio, según se informó.
Ante la falta de estudios, no será posible determinar la causa del deceso del ejemplar juvenil, cuyos órganos ya presentaban signos de descomposición. Como parte del protocolo, este tipo de varamientos son reportados por la Profepa a la Fiscalía General de la República por tratarse de una especie protegida en nuestro país, comentó el personal.
Esto te interesa: Ballenas jorobadas buscan pareja en Mazatlán

Por su parte, el oceanólogo Oscar Guzón Zatarain, director del Museo Nacional de la Ballena, consideró que el animal pudo haber muerto de asfixia tras enredarse en la malla debido a que las redes dificultan el nado de estos mamíferos marinos llegando a impedir que salgan a la superficie a respirar.
Las redes de pesca son consideradas como una de las principales amenazas para todas las especies de ballenas en el mundo, además del tráfico marítimo, la contaminación y el cambio climático, según un informe presentado en 2022 por la organización World Wildlife Fund (WWF), en el cual se detallan las rutas migratorias de todas las especies de ballenas a nivel global y los peligros a los que se enfrentan.
Las artes de pesca que estaban en el cuerpo del cetáceo, conocidas como chinchorros, son utilizadas para la captura de sierra en esta época del año. Guzón Zatarain opinó que las autoridades, academia y sector pesquero deben buscar soluciones innovadoras para reducir el riesgo de enmalle sin afectar a las familias que dependen de la pesca.
También lee: Cinco cosas que debes saber si quieres ver ballenas

Segundo varamiento de ballena de esta temporada
La temporada de avistamientos de ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) inició en Mazatlán el domingo 8 de diciembre de 2024 y termina hasta finales de marzo de 2025.
Esta y todas las especies de ballenas están sujetas a protección especial en México, según se establece en la Norma Oficial Mexicana (NOM) 059-SEMARNAT-2010.
En el primer mes de la temporada, se han registrado dos varamientos en este municipio costero de Sinaloa; el primero ocurrió el sábado de la semana pasada en la Isla de la Piedra y corresponde a un ballenato (cría) sin vida que fue sepultado en la playa de ese sector, según confirmó la Profepa. En este caso, también se desconoce la causa de muerte.
El cuerpo de la segunda ballena fue confinado en la playa en la que se varó, para lo cual se utilizaron dos máquinas retroexcavadoras ante decenas de personas que se mantuvieron expectantes desde el malecón. Las maniobras se prolongaron casi hasta la media noche.
Checa: ¿Qué debes hacer si ves una ballena enmallada?



Al lugar también acudieron elementos de la Red Nacional de Atención de Ballenas Enmalladas (RABEN), Guardia Nacional, Protección Civil Municipal, Operadora y Administradora de Playas, Policía Acuática y Museo Nacional de la Ballena
Foto principal: Dianne Hofner Saphiere.


