En esta temporada vacacional un viaje a la playa puede ser la ocasión perfecta para compartir momentos especiales con familia y amigos. Pero cuidado, puede ser que tu playa ideal también lo sea para las bacterias fecales que llegan al océano por medio de aguas residuales, problemas en el alcantarillado público o por vertidos de las embarcaciones, y que representan un problema de salud pública.
Con el propósito de monitorear la calidad del agua de las playas turísticas del país, mediante el Programa Playas Limpias, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) informa que nivel nacional únicamente la playa El Rosarito II, ubicada en El Rosarito, Baja California no es apta para su uso recreativo debido a que registró concentraciones mayores a 200 NMP/ 100 ml de Enterococos fecales.
En el caso de Mazatlán, todas las playas son aptas para su uso recreativo.A nivel nacional, las playas con valores más altos de Enterococos son las que se muestran en la siguiente tabla:
El contacto prolongado de concentraciones mayores a 200 NMP/100 ml de bacterias fecales, como el Enterococos o Escherichia coli, puede ocasionar infecciones respiratorias, cutáneas y gastrointestinales.
Su origen
Las bacterias fecales como el Enterococos y E. coli son residentes naturales de la flora intestinal de los humanos y de otros mamíferos. Llegan a los ambientes acuáticos y terrestres por medio de las heces, por ello su presencia indica deficiencias en el manejo de las descargas de aguas residuales, del alcantarillado público, de las fosas sépticas, entre otros.
Fuera de su ambiente natural, en el medio acuático las bacterias fecales sortean una serie de efectos adversos como los cambios de temperatura, de pH y la salinidad. Sin embargo, se ha observado que las bacterias del género Enterococcus se adaptan bien a cambios de pH, temperatura, sales y detergentes. Por esta plasticidad, estas bacterias son usadas como indicadores de la calidad del agua marina.
Por su parte, las bacterias E. coli son mayormente usadas como indicadores de la calidad del agua dulce.
Otras vías de infección
Si bien el Programa Playas Limpias se realiza desde 2003, este solo se centra en el monitoreo de la calidad del agua. Sin embargo, diversas investigaciones señalan que las bacterias fecales también sobreviven en la arena, lo que la convierte en una fuente de contaminación.
En Costa Rica, por ejemplo, investigadores del Laboratorio Nacional de Agua encontraron que en la arena seca de las playas las concentraciones de Enterococos son más altas en comparación con el agua de mar y la arena húmeda.
Sin embargo, en México la calidad sanitaria de la arena no se ha incluido en la normatividad, ni en los programas de monitoreo.
Para evitar enfermedades gastrointestinales debido a las bacterias fecales que se encuentran en el ambiente es importante lavarse las manos con agua y jabón después de estar en contacto con la arena y el agua de mar.
Tratamiento de aguas residuales en México
En México, en 2021 la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) reportó que el 65.7% de las aguas residuales municipales fueron tratadas, de acuerdo con el Inventario Nacional de Plantas Municipales de Potabilización y de Tratamiento de Aguas Residuales en Operación 2021.
A nivel estatal, Sinaloa cuenta con 311 plantas de tratamiento de aguas residuales, de las cuales 15 se encuentran en el municipio de Mazatlán. El agua tratada se designa para reuso urbano o bien se vierte en cuerpos de agua naturales como son el Estero del Sábalo, Estero Urías, Río Presidio, Río Quelites y el océano pácifico.
Todas las plantas de tratamiento de aguas residuales de Mazatlán son operadas por la Junta Municipal de Agua Potable, Alcantarillado del Municipio de Mazatlán (JUMAPAM).
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