El río Presidio provee el agua que llega a la presa Picachos y a la ciudad de Mazatlán. A pesar de ser la principal fuente de abasto, recibe desechos de todo tipo, aguas residuales, contaminantes provenientes de la actividad agrícola y minera, aunado a la sobreexplotación de la que es objeto.
Pero hay otra amenaza: la disposición de agua en su cauce se ha reducido, advirtió Sandra Guido, presidenta ejecutiva de Conselvas, Costas y Comunidades A.C.
“Este río tiene profundas amenazas que es muy importante abordar; por un lado, tenemos que, en los últimos 10 años, se ha reducido el 56 por ciento de la disponibilidad del agua del río”, advirtió.
La reducción es un reflejo de la sobreexplotación y de que la cuenca que capta el agua superficial que fluye hacia el río se está degradando, explicó. Pero el problema mayor se registra en los acuíferos, pues en solo cinco años, las aguas subterráneas se agotaron debido a su extracción excesiva.
“En tan solo cinco años, pasamos de tener disponibilidad a tener un acuífero sobreexplotado; 186 por ciento fue la tasa de extracción del río Presidio ¡en tan solo cinco año!s”, señaló la científica y activista por la seguridad hídrica. Esto quiere decir que la disponibilidad de agua superficial y del subsuelo ha disminuido.
Actualmente, la extracción de agua subterránea en la planicie costera de Mazatlán está restringida, pues existe una veda por tiempo indefinido para el alumbramiento de aguas, es decir, para su extracción, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Conselva ha señalado en reiteradas ocasiones que la degradación progresiva de suelo y vegetación ha reducido la producción natural de agua y que para asegurar la disponibilidad de este recurso a futuro se debe trabajar en restaurar las cuencas (territorio) del sur de Sinaloa para que puedan seguir captando agua y filtrándola hacia el subsuelo.
Además de promover la infraestructura verde y soluciones basadas en la naturaleza, Sandra Guido reconoció que también se necesita invertir en infraestructura gris, esto es, obras de ingeniería para conducir, almacenar y tratar el agua, pues se estima que el 53% del agua que se produce se pierde por las deficiencias del sistema de tuberías.
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Sobre el río Presidio
El río Presidio nace en la Sierra Madre Occidental del estado de Durango y desemboca en el Océano Pacífico, por Mazatlán, Sinaloa, después de recorrer 215 kilómetros de distancia.
Sobre esta corriente de agua se construyó la presa de almacenamiento Picachos y la presa derivadora Siqueros. La primera surte de agua a la ciudad y la segunda desvía una parte del flujo para riego agrícola. Como parte de la infraestructura hidráulica, también se dispone de la presa de almacenamiento Los Horcones, situada sobre el arroyo Miravalle, afluente del río Presidio. Este embalse también es utilizado para el riego de tierras de cultivo.
“Quiere decir que sí teemos graves problemas, tenemos contaminación, la basura es una de ellas, pero igualmente grave es el vertimiento de drenajes, de agrotóxicos y desechos mineros”.

Como basurero
En el marco del Día Internacional de Acción por los Ríos que se celebra el 14 de marzo, habitantes de Mazatlán retiraron 350 kilos de basura del río Presidio, cuya cuenca provee el agua que llega a la presa Picachos y a los hogares de este municipio. En aproximadamente una hora, se sacaron envases, llantas, utensilios desechables y una gran cantidad de plásticos que se encontraban en la orilla del cuerpo de agua, en donde también se observó escombro. Bajo el nombre de «Picnic en el río”, la jornada de limpieza realizada el pasado domingo fue organizada por Conselva Costas y Comunidades, A.C., como parte de la campaña Cada Gota Cuenta. Esta iniciativa incluyó actividades artísticas y culturales. Se contó con la participación de organizaciones de la sociedad civil, empresas e instituciones.

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