Por derrames de drenaje, la Jumapam recibe cerca de 200 quejas diarias. La Profepa recibió 4 denuncias por descargas en esteros y arroyos en 2022.
La Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán (Jumapam), reconoció que arroyos y esteros del municipio han estado recibiendo descargas de drenaje originadas por el deterioro de colectores y cárcamos, situación que se agudiza con los taponamientos que provoca la basura y grasas que usuarios arrojan al sistema.
Jorge González Naranjo, gerente de la paramunicipal, dijo que los cárcamos que bombean las aguas operan al 40 por ciento de su capacidad debido a su nivel de deterioro. Además, conforme la ciudad crece, la infraestructura disponible resulta insuficiente.
Para subsanar el problema, es necesario rehabilitar 11 de los 22 cárcamos de rebombeo que existen en la ciudad y renovar 12 kilómetros de colectores, obras previstas en el plan anual de obras de este año, dijo.
Cuando el sistema falla, las aguas negras fluyen por calles, canales, arroyos y esteros, ya sea por escurrimientos o por descargas directas a los cuerpos de agua. Por estos motivos, cada semana la junta recibe cerca de 200 quejas ciudadanas.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) también ha recibido denuncias ciudadanas por estos motivos. Según información proporcionada por la dependencia federal responsable del cumplimiento de las normas ambientales, durante el 2022 se atendieron cuatro denuncias relacionadas con descargas de drenajes en el estero de Urías y arroyo Jabalines, en fechas 18 de marzo, 26 de marzo, 23 de mayo y 22 de septiembre.
Derivado de dichas denuncias, actualmente se encuentran en proceso dos procedimientos administrativos que podrían derivar en una sanción a la autoridad responsable (en este caso, Jumapam).
“Una vez que son recibidas las denuncias y de ser el caso, se programan las visitas de inspección para verificar si hay algún incumplimiento a la normatividad ambiental aplicable. Si se acredita la existencia de impactos al medio ambiente, se inicia un procedimiento administrativo a fin de determinar las posibles sanciones, así como la reparación del daño ambiental”, precisó la dependencia.
Por su parte, la Jumapam confirmó la existencia de procedimientos administrativos que ya están siendo atendidos.
Adicionalmente, habitantes del puerto han promovido demandas colectivas por la tala de mangle y vertimiento de aguas negras en el arroyo Jabalines y estero El Infiernillo.
También lee: Aguas negras, un problema ambiental «silencioso» en Mazatlán
Derrames recientes
Los casos de derrames de aguas negras más recientes se registraron en los esteros del Infiernillo, del Yugo y el arroyo Jabalines.
Las descargas de aguas negras que el Infiernillo ha recibido de forma intermitente desde diciembre se generaron por obstrucciones en el Cárcamo 7 Sur ubicado en Playa Sur, lo que a su vez generó rebosamientos en alcantarillas de zonas bajas, informó Carlos Brito López, Gerente de Operaciones de la Jumapam.
Y aunque el cárcamo ya recibió mantenimiento, hasta la tarde de ayer se detectó una descarga de drenaje directa al estero a través de un ducto y escurrimientos de alcantarillas ubicadas sobre la avenida Circunvalación, según se pudo observar durante un recorrido realizado por Son Playas.
Según informes de la Jumapam, las descargas de aguas negras que se detectaron el pasado fin de semana en la boca del estero del Yugo también están relacionadas con la presencia de objetos extraños en el sistema de drenaje.
El cárcamo de rebombeo de Cerritos dejó de funcionar porque se atascó con las toallitas húmedas que las personas arrojan al servicio sanitario. Cuando el equipo dejó de bombear, el drenaje brotó por las alcantarillas hasta llegar a la boca del estero. La materia orgánica presente en las descargas agotó el oxígeno del agua y provocó la muerte de miles de peces por asfixia.
A manera de remediación, la paramunicipal aplicó sustancias biológicas para oxigenar el agua. Según el organismo, el cárcamo ya fue reparado y las descargas cesaron.
Por otra parte, hasta el pasado fin de semana, el arroyo Jabalines recibió aguas negras provenientes del rebosamiento de alcantarillas sobre la venida Juan Pablo a la altura de la colonia Salvador Allende. También se reportaron escurrimientos provenientes de un pozo de visita dañado por la excavadora de una empresa privada sobre la Carretera Internacional al Norte, a la altura de la Colonia López Mateos. El derrame se extendió hasta la colonia Jacarandas y de ahí al arroyo; la avería que ya fue subsanada.
Las recurrentes descargas de aguas negras a los cuerpos de agua naturales han deteriorado los ecosistemas. Reportes de pescadores del estero del Infiernillo, por ejemplo, indican que este lugar ha dejado de ser productivo con el paso del tiempo al punto en que ya no se puede pescar para consumo humano en ese lugar por los elevados niveles de contaminación.
También lee: Tirar desechos al drenaje daña la salud y medio ambiente
Medidas de solución
El gerente general de la Jumapam, Jorge González Naranjo, dijo que la solución a los constantes derrames de aguas negras en la ciudad está en la sustitución de los colectores que ya cumplieron su vida útil y rehabilitación de los 11 cárcamos que presentan fallas electromecánicas.
Para rehabilitar la mitad de los cárcamos de rebombeo de la ciudad se necesita una inversión aproximada de 76 millones de pesos, más otros 204 millones para sustituir 12 kilómetros de ductos, añadió, Enrique Torres Rodríguez, gerente de Planeación Física. El Gobierno Municipal gestiona actualmente esos recursos.
González Naranjo aclaró que de nada servirá renovar el sistema de drenaje si los usuarios siguen arrojando basura que atasca los equipos de rebombeo y provoca taponamientos en los colectores. Entre los desechos que se han extraído del sistema se incluyen toallitas húmedas, toallas sanitarias, grasa solidificada, pedazos de escombro, bolsas de basura, pintura, arena para gatos, plásticos y diversos desechos sólidos que se acumulan y forman tapones que obstaculizan el libre flujo de las aguas residuales.
Estos hallazgos han sido recurrentes, motivo por el cual la Junta mantiene una campaña informativa y de sensibilización denominada “El drenaje no es basurero”. Adicionalmente, se realizan inspecciones a empresas para verificar que dispongan adecuadamente sus grasas y desechos.
Quejas y denuncias
Para quejas y reportes de derrames de aguas negras, la Jumapam tiene habilitada la línea Aquatel 073 las 24 horas del día.
Para presentar una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, se puede acceder al link: https://www.profepa.gob.mx/innovaportal/v/1156/1/mx/haz_tu_denuncia.html
También se puede escribir al correo electrónico [email protected] o llamar por teléfono al número 800 PROFEPA (7763372).
Notas relacionadas:
Estero El Infiernillo, de la abundancia a la agonía
Tramitan demandas por tala de mangle y contaminación en Jabalines e Infiernillo