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    Isla de Chivos se resiste al deterioro y falta de atención

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    La isla, ubicada en Mazatlán, fue dinamitada en diferentes momentos para rellenar las aguas marinas y construir la infraestructura portuaria, según registros históricos.

    Pese a las transformaciones y deterioro a la que ha sido sujeta durante décadas, en la isla Chivos todavía es posible obtener bellas panorámicas y disfrutar de su pequeña y tranquila playa, que se ve afectada por la basura que suelen dejar los visitantes.

    La isla tiene ese nombre desde antes de que llegaran los chivos que hoy la habitan; en los registros históricos no hay evidencia contundente de su denominación de origen, según señala Enrique Vega, cronista de la ciudad.

    Lo que sí se sabe es que se dinamitó para construir las obras portuarias de Mazatlán en sus diferentes etapas. El material pétreo que se obtuvo fue utilizado para rellenar las aguas marinas, construir el muelle fiscal y las escolleras del canal de navegación, quedando conectada a la Isla de la Piedra. Los últimos rompeolas se hicieron en los años setenta.

    “Toda la escollera la sacaron de la isla; eso es lo que más afectó a la estructura del cerro”, menciona el cronista.

    Antes de eso, las personas cruzaban de una isla a otra en canoas, recuerda María Magdalena Heras Bastidas, habitante de isla Chivos.

    Cuando era niña, ella y su familia vivían en el área que ahora ocupa el muelle fiscal, de manera que tuvieron que ser reubicados, según comenta. Su padre, Everardo Heras Castro, conocido como “Chaco”, aceptó el cambio y en 1979 se llevó a su esposa e hijos a la isla, siendo los primeros moradores.

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    Isla de Chivos Mazatlán
    Restos de la primera casa habitada en la isla. Foto: Raquel Zapien/Son Playas.

    Primeros habitantes

    Una pequeña finca de piedra con techo de asbesto que servía como bodega fue acondicionada como casa y habitada por los nuevos inquilinos durante varios años. Para entonces, el cerro ya estaba dinamitado, había grandes montículos de arena y la vegetación era escaza.

    Pese a ello, Magdalena asegura que había muchos peces y se observaban con frecuencia cardenales, cenzontles, codornices y otras aves. Al pie del cerro se formaba una laguna que con el paso de los años se ha secado por la obstrucción de las entradas de agua.

    Actualmente, Isla Chivos es habitada por cuatro familias y en el lugar operan seis establecimientos de alimentos y bebidas que brindan servicio a los visitantes.

    Isla Chivos Mazatlán
    Isla Chivos vista desde el canal de navegación. Foto: Son Playas.

    ¿Y los chivos?

    Magdalena Heras relata que los chivos fueron introducidos por su papá en los años ochenta; la primer pareja de caprinos fue traída desde San Bartolo, Baja California Sur. Con el paso del tiempo, se dieron cruzas con las cabras que ya existían en el Ejido Isla de la Piedra y el rebaño creció.

    Los animales no se venden ni se explotan con fines ganaderos; pues para Magdalena y su familia, son como mascotas que sirven de atracción. Sus dueños han tenido que lidiar con el robo de crías y con la muerte de ejemplares que son atacados por los perros.

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    Isla de los Chivos Mazatlán
    En la isla hay decenas de chivos. Foto: Raquel Zapien/Son Playas.

    Los chivos se alimentan de las ramas bajas de los árboles de tescalama, conocidos también como amate amarillo (Ficus petiolaris); por esa razón, cuando la isla es vista desde lejos, da la impresión de que los árboles del pequeño cerro tienen una simetría en el follaje. Su menú se complementa con las tortillas y maíz.

    Como se dijo inicialmente, la Isla Chivos es conocida así incluso antes de la llegada de sus primeros moradores.

    “El nombre es el que siempre ha estado en duda porque no se sabe si se usó para ganado”, señala al respecto el cronista Enrique Vega.

    Isla de Chivos
    Chivos pastando. Foto: Son Playas.

    Poco cuidado y atención

    La playa de isla de Chivos o de los chivitos, como también se le llama, es un lugar muy frecuentado por las familias locales y turistas por la tranquilidad de sus aguas.

    Desde el terreno elevado se observa la entrada y salida de embarcaciones en el canal de navegación, el cerro del Crestón y la Isla de la Piedra. En sus laderas se encuentran amates y algunas cactáceas que se aferran con sus raíces a la superficie rocosa.

    Sin embargo, ante la falta de vigilancia y cuidados, es común encontrar basura, entre la que destacan plásticos y envases de cerveza, además de pintas sobre las rocas. La amenaza sobre este fragmentado espacio natural se acentúa con nuevas construcciones, aumento en el número de visitantes y generación de desechos.

    Otro problema creciente es la presencia de perros y gatos que son abandonados, según se pudo observar durante los recorridos que Son Playas ha realizado por el lugar en diferentes fechas.

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    Basura en isla de chivos
    La presencia de basura en la playa y en el cerro es una constante. Foto: Raquel Zapien/Son Playas.

    Alternativas

    Ricardo Bonilla Arismendi,  habitante de la ínsula, refiere que se han hecho intentos particulares por impulsar proyectos ecoturísticos y culturales sin mucho éxito por falta de apoyos o interés.

    Además de disfrutar la playa y realizar actividades acuáticas, los visitantes podrían efectuar caminatas guiadas o participar en rituales de medicina tradicional, como los temazcales que ya se han realizado.

    Este tipo de atractivos implican tener una conexión con la naturaleza y por lo tanto respeto hacia ella. Optar por actividades de bajo impacto, que armonicen con el entorno natural, es una alternativa turística que no debería descartarse, opina el hombre dedicado a la medicina tradicional.

    Mientras tanto, la erosión y la falta de atención surte efecto sobre la estructura rocosa del cerro y su follaje. La flora y fauna nativa siguen perdiendo espacio y los desechos son una constante aunque los vecinos del área limpien su frente de playa.

    Con todo y el deterioro histórico, en este pedazo de cerro aún es posible apreciar atractivos paisajes marinos y encontrar un espacio de acercamiento con la naturaleza que sigue a la espera de atención.

    Isla de Chivos en deterioro
    Otro aspecto de la isla. Foto: Raquel Zapien/Son Playas.
    • La basura es una de las principales fuentes contaminantes.
    • La presencia de gatos ferales va en aumento.
    • El servicio de agua proviene del Ejido Isla de la Piedra y se carece de infraestructura sanitaria.
    • A lo largo del rompeolas que la conectan a la isla de la Piedra se han levantado nuevas construcciones.
    • El cerro fue dinamitado en diferentes etapas para emplear sus materiales pétreos en los rellenos y obras portuarias. Este proceso duró al menos dos décadas.

    Se estima que la construcción de muelles modernos y escolleras en Mazatlán inició en el siglo XX, según registros del portal Amigos de Mazatlán que puedes consultar aquí.

    Son Playas

    GALERÍA

    Isla de Chivos
    Amates amarillos y cardones en las endientes de la ínsula. Foto: Raquel Zapien/Son Playas.
    Isla de los chivitos Mazatlán
    En la base del cerro hay una laguna que se ha ido secando por la obstrucción de afluentes. Foto: Son Playas.
    Aspecto de la playa de «los chivos». Foto: Son Playas.
    Al fondo se observa a la Isla Chivos conectada por un rompeolas con Isla de la Piedra. Foto: Son Playas.
    Vista lateral y posterior de la isla. Aquí también se observa el acceso al canal de navegación y las escolleras que fueron construidas con el material extraído del cerro. Foto: Son Playas.

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    Raquel Zapien
    Raquel Zapienhttps://sonplayas.com
    Raquel Zapien. Periodista independiente, fundadora y directora de Son Playas. Interesada en temas de medio ambiente, desarrollo sostenible y urbanismo.