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    Podemos revertir la deforestación en Mazatlán

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    Desde el ámbito municipal se puede empezar a revertir la deforestación y cumplir con el compromiso asumido por México en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para limitar el aumento de la temperatura media mundial, afirmaron especialistas y activistas de Mazatlán.

    Implementar una política pública ambiental que priorice a la naturaleza, crear reservas naturales municipales y un programa de reforestación de especies nativas, son algunas de las medidas propuestas para recuperar la cobertura vegetal y restaurar tierras degradadas.

    El ingeniero agrónomo Francisco Farriols Sarabia dijo que ya existen estudios y técnicas que pueden servir de base para emprender programas de reforestación que en este caso, deben estar enfocados a la selva seca, vegetación predominante en Sinaloa que conforma uno de los ecosistemas más amenazados de México y el mundo.

    En la selva seca viven alrededor de 6 mil especies de plantas, de las cuales cerca del 40% son endémicas, es decir, solamente se encuentran en estos ecosistemas que se caracterizan porque sus árboles pierden las hojas durante la época de sequía, según datos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).

    Aquí también habita una gran diversidad de fauna, entre la que se encuentran el jaguar, jaguarundi, puma, ocelote, tigrillo, lince, guacamaya verde, armadillo, lagarto de chaquira, tortuga casquito y el venado cola blanca, especie emblemática de Mazatlán.

    Sin embargo, la selva seca del municipio se ha reducido por el crecimiento de la mancha urbana, la agricultura y ganadería, al grado de que algunas especies de árboles regionales prácticamente han desaparecido de la zona urbana afectando a la fauna asociada que depende de ellos para alimentarse, descansar o habitar. Con la deforestación, también se ha dejado de captar dióxido de carbono de la atmósfera y se ha degradado la calidad del suelo.

    “Tenemos una riqueza extraordinaria todavía; estamos en un punto medio de nuestro capital natural, estamos perdiéndolo y si no tomamos acciones, en los próximos años el daño va a ser irreversible”, advirtió Farriols Sarabia, propietario de Paco’s Reserva, la única área natural destinada voluntariamente a la conservación en la localidad.

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    El venado cola blanca es especie representativa de Mazatlán que habita en la selva seca. Foto: Christian Lizárraga.

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    Medidas inmediatas y a bajo costo

    Farriols Sarabia consideró que es posible implementar un programa de reforestación inmediato para aprovechar las lluvias de la próxima temporada, el cual podría generar empleos si se implementa a través de programas sociales como el de empleo temporal.

    Las labores de restauración pueden iniciarse utilizando un método sencillo que consiste en trazar curvas de nivel sobre el suelo para reducir su erosión y aumentar la retención del agua. Se trata de líneas que se trazan de forma perpendicular en las laderas formando pequeñas terrazas o bordes escalonados para evitar que la tierra sea arrastrada por el agua cuando llueve.

    Esta técnica ancestral fue utilizada por los incas, en Perú, y es esencial en todo programa de conservación de suelos y agua, explicó el especialista. Para trazar las líneas solo se necesitan varas de madera que se unen para crear un instrumento con forma de “A”. Posteriormente se procede a la siembra de las semillas, esquejes o plantas, según sea el caso.

    De ser necesario, dijo, Paco’s Reserva podría aportar las semillas de especies nativas que ha logrado conservar para que se utilicen en la reforestación de las zonas cercanas.

    Si esta técnica se aplica en la sierra se podrían recuperar mantos freáticos, arroyos y ríos porque el agua de lluvia correrá de forma ordenada facilitando su filtración y la retención de humedad sin arrastrar la tierra y erosionar el suelo, problemática que se genera con la tala de vegetación, explicó.

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    Grandes extensiones de selva seca han sido taladas en Mazatlán debido a la expansión de la mancha urbana. La imagen muestra la tala originada por un desarrollo inmobiliario colindante con el área natural Paco’s Reserva en febrero de 2021. Foto: Son Playas.

    Reservas naturales

    Sandra Guido Sánchez, directora de Conselva, Costas y Comunidades, señaló que la creación de áreas naturales protegidas municipales es una de las medidas de conservación que el Ayuntamiento de Mazatlán está obligado a decretar de acuerdo con el Reglamento Ambiental y de Cambio Climático, pero aún no se cuenta con ninguna.

    Además, debe haber una conexión entre los parches de vegetación que están quedando aislados en diversos puntos de la ciudad para que sobrevivan. Estas medidas son importantes considerando que solo queda un 2% de selva seca a nivel mundial, añadió.

    Otras medidas propuestas por la investigadora son: incrementar el porcentaje de áreas verdes que los desarrollos inmobiliarios están obligados a incorporar en sus proyectos y que en las áreas ajardinadas se utilice solo flora nativa, que además tiene la ventaja de que necesita menos agua y mantenimiento.

    “Los municipios deben empezar a proteger sus áreas naturales”, apuntó.

    Ordenamiento ecológico

    Por su parte, Guillermo Millán Otero, maestro en ciencias en Ecología y Medio Ambiente opinó que Mazatlán necesita un ordenamiento ecológico efectivo que contemple y proteja las áreas naturales como parte del Plan Director de Desarrollo Urbano.

    Para las labores de reforestación, el especialista recomendó realizar primero un estudio del nivel de crecimiento de las diferentes especies vegetales, pues algunas son más lentas que otras. Este análisis permitirá tomar medidas para acelerar el proceso de germinación o propagación a través de diferentes técnicas.

    Millán Otero consideró que el ecoturismo también podría ser un área de oportunidad para conservar la selva seca que es habitada por aves, felinos y otras especies que son de interés para los turistas que aprecian la naturaleza.

    Por separado, los tres especialistas entrevistados por Son Playas coincidieron en que Mazatlán necesita una política pública que priorice a la naturaleza en el actual contexto de cambio climático, lo que implica disminuir la tala de vegetación y restaurar las áreas impactadas.

    Propuestas para revertir la deforestación en Mazatlán

    Política pública ambiental.
    Áreas Naturales Protegidas Municipales.
    Programas de reforestación.
    Decisiones basadas en conocimiento técnico y científico.
    Incrementar porcentaje de áreas verdes en los desarrollos inmobiliarios.
    Usar solo vegetación nativa en parques, camellones y jardines.
    Evitar el uso de especies exóticas en áreas verdes.
    Conservar suelos mediante curvas de nivel.
    Incorporar la reforestación en programas sociales como el de Empleo Temporal.
    Certificación ambiental municipal.
    Fomentar el ecoturismo.
    Usar la flora nativa como diferenciador en proyectos inmobiliarios y turísticos.
    Propuestas de los especialistas consultados.

    DATO

    Nuestro país se encuentra en la lista de las 105 naciones que se comprometieron a detener y revertir la pérdida de vegetación en 85% de las reservas naturales del planeta de aquí al 2030, en el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático realizada en Glasgow Escocia del 31 de octubre al 12 de noviembre de 2021.

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    Raquel Zapien
    Raquel Zapienhttps://sonplayas.com
    Raquel Zapien. Periodista independiente, fundadora y directora de Son Playas. Interesada en temas de medio ambiente, desarrollo sostenible y urbanismo.