Por: Betzi Pérez/Redacción Son Playas
Las aguas residuales que no reciben tratamiento y son vertidas en los cuerpos de agua costeros como las playas, lagunas y esteros son una de las principales fuentes de contaminación de bacterias y coliformes, como es el caso de las bacterias del género Enterococos.
La contaminación de cuerpos de agua costeros por materia fecal, proveniente de las descargas de aguas residuales no son solo un tema de importancia ambiental, sino también de salud pública porque pueden provocar enfermedades gastrointestinales y respiratorias en humanos.
A nivel global, cada año se registran aproximadamente 120 millones de casos de enfermedades gastrointestinales y 50 millones de casos de enfermedades respiratorias debido al contacto con aguas contaminadas con descargas residuales que contienen altos niveles de enterococos.
Los enterococos son bacterias esféricas que se encuentran de manera natural en la flora intestinal de muchos organismos, incluidos los humanos. Son excretados al ambiente mediante las heces, de ahí que su presencia indica contaminación de origen fecal. Además, se consideran buenos indicadores porque mueren más lentamente que los coliformes y son capaces de tolerar concentraciones relativamente altas de sales y ácidos.
Las aguas residuales que no reciben tratamiento y son vertidas en los cuerpos de agua costeros son una de las principales fuentes de contaminación de bacterias y coliformes, como es el caso de las bacterias del género Enterococos.
Una investigación realizada en 2013 por José de Anda, investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN), evidenció que en México el 24% de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales estaban fuera de operación por ser obsoletas o porque los gobiernos municipales no tienen los recursos para su operación.
El contacto con aguas con altas concentraciones de Enterococos está directamente relacionado con enfermedades gastrointestinales, enfermedades respiratorias y conjuntivitis, entre otras.
Resistencia a los antibióticos
Durante 2019 la bacteria Enterococcus faecium presentó mayor resistencia a los antibióticos ampicilina y vancomicina y se estima que para el año 2050 la resistencia antimicrobiana causará la muerte de 10 millones de personas de acuerdo con una investigación del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de Estados Unidos de América.
Bacterias fecales, indicador para medir si una playa es apta para bañistas
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el agua no debe contener más de 200 enterococos por cada 100 mililitros de agua, porque de lo contrario pone en riesgo la salud de las personas. En México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), realiza análisis bacteriológicos para medir las concentraciones de estas bacterias fecales en el agua de las playas más visitadas del país. Este monitoreo se realiza desde el año 2023, para lo cual se toman muestras de agua en los días previos a los periodos vacaciones de semana santa, verano e invierno. En diciembre de 2023, la playa de Olas Altas, en Mazatlán, resultó no apta para bañistas al presentar concentraciones de 829 Enterococos por cada 100 ml de agua, razón por la que fue cerrada por varios días. Puedes encontrar más detalles de este caso en el siguiente enlace.
¿Cómo llega el drenaje a las playas?
Regularmente, las descargas de aguas negras que desembocan en el mar tienen su origen en las fallas o deficiencias en los sistemas de drenaje y saneamiento. En el caso particular de Mazatlán, las aguas negras han sido arrojadas durante décadas en arroyos, canales y esteros con conexión al mar ya sea de forma clandestina por particulares o por averías en los ductos. En ocasiones, ha sido la misma Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán (Jumapam), quien se ha visto en la necesidad de canalizar esos derrames a los cuerpos de agua.
El rebosamiento de alcantarillas y los escurrimientos de drenaje en las calles de la ciudad son comunes, especialmente durante la época de lluvia, cuando el agua pluvial satura los colectores o cuando la basura que es arrastrada hasta el sistema provoca taponamientos o daños en los equipos de rebombeo. Es entonces cuando las aguas negras llegan a los desagües pluviales, incluyendo aquellos que conectan con las playas, tal es el caso de Olas Altas y Playa Norte, los más visibles y perceptibles por su ubicación y olor.
Las descargas en la desembocadura del Estero del Yugo, en un sector de Playa Cerritos, también han sido recurrentes en los últimos cinco años, según hemos podido documentar en Son Playas a través de visitas de campo. La constante presencia de aguas negras negras ha sido uno de los factores que ha favorecido la pérdida de ecosistemas que llegaron a ser muy ricos en flora y fauna, tal es el caso del estereo El Infiernillo.
La problemática se ha acentuado conforme aumenta la población flotante, se extiende la mancha urbana y aumenta la demanda de servicios de agua, saneamiento y alcantarillado, cuya infraestructura tiene deficiencias que dificultan aún más la cobertura. En la misma medida, el impacto sobre los cuerpos de agua y la salud pública aumenta al igual que el descontento social.
En enero de 2023, la Jumapam y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) reconocieron que se encontraban en proceso legal cuatro denuncias relacionadas con descargas de drenajes en el estero de Urías y arroyo Jabalines.
Este es el contexto que explica cómo es que las deficiencias en los sistemas de drenaje y saneamiento están relacionados con la presencia de enterococos en las playas, situación que ocurre en muchas ciudades del país y del mundo.
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